Rafael Nadal superó una dura prueba en el segundo partido venciendo a Stan Wawrinka (6-4, 6-4). Nadal supo sufrir sobre todo al servicio pero en los momentos decisivos tomó las decisiones correctas. Su rival en cuartos de final será Jo-Wilfried Tsonga que superó al germano Struff.
El español iba a tener un duro duelo en tercera ronda ante Stan Wawrinka. Sus enfrentamientos previos favorecían con claridad al zurdo, aunque en París se habían enfrentado en dos ocasiones y el balance estaba igualado. Nadal comenzó dubitativo al servicio y en su primer juego tuvo que levantar la primera bola de break en contra. Así es Rafa y en el siguiente juego la oportunidad fue para él y no falló. Ambos sufrían en algunos turnos al saque. El español tuvo otro momento de presión teniendo que levantar otro oportunidad de quiebre. El español volvió a solventar la situación para cerrar la primera manga.
Nadal tenía claro que cuando las cosas empeoraban tenían que sacar a la derecha de Wawrinka, ya que el suizo sólo cortaba la mano, en cambio en cuanto las bolas llegaba a su revés los golpes potentes llegaban al otro lado de la red. La dinámica en el segundo set cambió ya que el helvético comenzó a llevar la iniciativa y Nadal sufría. Las alarmas saltaron cuando el zurdo pidió la asistencia del fisio. No fue nada grave y el partido continúo. Nadal a trancas y barrancas seguía sacando sus servicios.
El marcador reflejaba un igualado empate a cuatro y llegaban los juegos decisivos que podían decidir al ganador o forzar un definitivo set. Nadal es único para estas cosas y resto todas las bolas. La presión pasó para el helvético que vio como después de tres errores no forzados tenía que levantar tres opciones de break. A la segunda falló otra derecha que se le fue larga y Nadal sacaba para plantarse en los cuartos de final. El próximo número uno del ranking no falló y clasificó a la siguiente ronda. Su próximo rival será el ídolo local Tsonga que remontó en un duro partido ante el alemán Struff.