El griego vuelve a salir campeón en el Masters 1000 Montecarlo (6-3, 7-6(3)). Tsitsipas sacó su mejor versión ante un Davidovich que ha confirmado que está listo para ser un jugador importante en el circuito masculino.
La final del Masters 1000 de Montecarlo 2022 tenía a dos protagonistas. Stefano Tsitsipas vigente campeón y defensor del título se enfrentaba ante la gran revelación de esta edición, Alejandro Davidovich. El español llegaba a su primera final y lo hacía en todo un Masters 1000 después de una semana de ensueño en la que había superado al número uno del ranking masculino. Ambos se habían enfrentado en dos ocasiones y las victorias habían sido para el heleno. Toda la presión y el favoritismo recaía sobre un Tsitsipas que a priori tenía que ganar sí o sí.
Tsitsipas revalidad el título
El griego salió nervioso, cometiendo errores y alguna doble falta. Esto lo pagó en el marcador y es que Davidovich era capaz de conseguir el primer break y ponerse 2-1 arriba en el casillero. Tsitsipas tardó poco en reaccionar y al instante realizó un contrabreak poniendo nuevamente las tablas en el casillero. Desde ese momento el heleno llevó la iniciativa en el marcador y pasaba la presión al otro lado. A mitad del set Tsitsipas empezó a mostrar ese tenis sólido, dominador y con mucha variedad de golpes para encarrilar el parcial. Tras una nueva rotura Stefanos se ponía 5-3 con su servicio. Después de ganar el noveno juego en blanco se llevaba la primera manga confirmando porque era el favorito y es que el griego estaba jugando a un nivel sobresaliente.
Stefanos volvió a salir con ganas de dar un golpe de efecto en el partido. Lo consiguió y es que tomaba ventaja con el 2-0 en el marcador. Davidovich en vez de bajar los brazos siguió peleando y luchando. Como premio conseguía a tres juegos consecutivos y ponía el 3-2 a su favor. El malagueño empezaba a creer en poder remontar a un Tsitsipas que empezaba a recriminarse algunas cosas en sus puntos. La calidad del griego volvió a salir y poco a poco llegaba otra vez ese tenis sólido y efectivo para no despegarse de Davidovich. La clave llegó en el noveno juego y es que Tsitsipas después de pelear un juego que duró siete minutos conseguía un break que le dejaba con el servicio para ser campeón en Montecarlo.
Davidovich se alió con el público y juntos conseguían un break que le dejaba seguir soñando. El español ganaba su turno de saque y tras el 6-5 restaba para llevarse el set. Tsitsipas notaba la presión, pero a pesar de pasarlo mal era capaz gracias a su servicio de acabar forzando el tie break. En la muerte súbita el heleno jugó mucho mejor y volvía a conquistar su segundo trofeo de Masters 1000, ambos en Montecarlo, su lugar idílico. Con el 6-2 llegaba la primera bola de partido. A la segunda opción después de un gran punto Stefanos volvía a ser el campeón de Montecarlo.