Stefanos Tsitsipas vino de abajo para concretar su pase a los cuartos de final del Abierto de Francia. El griego venció a Arnaldi en cuatro sets y alcanza esta instancia en Roland Garros por cuarta vez en su carrera.
Tsitsipas resistió al italiano y avanzó en París
Stefanos Tsitsipas (9° ATP) volvió a sentirse competitivo en las últimas semanas. El griego, tuvo una increíble gira europea sobre polvo de ladrillo y consiguió presionar a los mejores y llevarlos a la exigencia como en los viejos tiempos. Debido a esto, el hermano mayor de los hermanos Tsitsipas llegó a París como uno de los favoritos al título. Después de vencer a Fucsovics, Altmaier y Zhang en tercera ronda, el griego se enfrentó a una de las sorpresas del torneo, el italiano Matteo Arnaldi (35° ATP) que viene de vencer a Rublev en sets corridos.
La soltura del italiano lo lleva a tomar la ventaja
Stefanos salió muy plantado al partido, el griego se colocó rápidamente 40-15 sobre el saque de su rival, con la idea de tomar rápidamente la delantera. Sin embargo, el italiano supo resolver el momento con grandes tiros. Al salvar cada una de las posibilidades, Arnaldi sacó todo el nerviosismo y empezó a jugar mejor. En las últimas semanas, el italiano mostró mucha soltura e inocencia para afrontar partidos importantes, esto le permitió en el cuarto juego concretar el quiebre y tomar la delantera sobre Tsitsipas por 4-1. Sólido y jugando de menos a más, Arnaldi empezó a tomar la iniciativa y a dominar el ritmo de juego, con mucha soltura y presionando constantemente a su rival, Matteo supo gestionar muy bien la ventaja y se llevó por 6-3 el primer parcial.
Stefanos viene de abajo e iguala el match
Para el comienzo del segundo set, Arnaldi enfrentaba nuevamente posibilidades de breaks. Una vez más, su desparpajo y grandes ejecuciones lo llevaron a salvar estas múltiples oportunidades de quiebre. El italiano se estaba moviendo con mucha intensidad, lograba llegar cómodo a los cambios de dirección que proponia el griego. Tsitsipas no se veía cómodo, estaba siendo sobrepasado en potencia e iniciativa, el italiano no soltaba el control de los puntos y eso al griego no le gustaba nada. En el quinto juego, el número treinta y cinco del ranking concretaba un nuevo quiebre que lo ubicaba con una ventaja de 4-2 en el marcador.
Tsitsipas no bajaba los brazos, no se rendía ante el dominio de su rival. Sin embargo, la frustración era notable y los intercambios con su padre se hacían cada vez más irritantes. Aprovechando cada una de estas cosas, Arnaldi se oxigenaba de confianza y se mostraba contundente. Sobre el final del parcial, Stefanos optó por jugar puntos cortos, arriesgar más de la cuenta y no entrar en largos intercambios. Matteo tuvo la posibilidad de servir 5-4 para cerrar el set, pero el nerviosismo lo llevó a caer en errores “tontos”. El score del segundo parcial se igualaba en 5-5. Finalmente, la segunda manga se definió en tie break. La experiencia y jerarquía fue fundamental para el griego que supo imponerse cometiendo menos errores y jugando con mayor claridad en los momentos importantes. Tsitsipas cierra el segundo parcial por 7-6(4) e iguala el partido en sets.
El griego impone lo propio
Trasladando las buenas sensaciones a la tercera manga, Tsitsipas no dejó escapar su momento y aprovechó para concretar un rápido quiebre en el inicio del tercer set. El griego presionó muy bien desde el resto y finalmente con una devolución winner de revés paralelo, concretó el quiebre y se posicionó 1-0 en el marcador. El cambio de tendencia era claro en el partido, Tsitsipas había logrado el protagonismo que tanto buscó en el primer set, estaba siendo el que dominaba y tomaba la iniciativa, se posicionó 4-1 en el score. Las ideas comenzaron a ser más claras, poco a poco la intensidad del italiano disminuyó y con ello su nivel tenístico. Finalmente, Stefanos selló la segunda manga por 6-2, el griego apenas cometió errores no forzados, su lucidez se traslada a los números. Su posibilidad de meterse en cuartos de final estaba cada vez más cerca.
Tsitsipas avanzó a cuartos de final
Con el partido en sus manos, Tsitsipas soltaba sus mejores tiros al comienzo del cuarto parcial y se colocaba 3-0 para ir al primer descanso con dos breaks a su favor. Sus tiros se volvieron muy poderosos, el drive invertido era capaz desestabilizar al italiano. Los errores desaparecían del radar del griego, cada decisión tomada se veía justificada y excelentemente ejecutada. Arnaldi había perdido todo tipo de protagonismo, el partido se le había escapado por completo. En el quinto game, Matteo consigue ponerle números a la casa y concreta su primer juego en este parcial para ubicarse 1-4. Dictaminando con su servicio y derecha, el favorito cerró con contundencia el partido. Tsitsipas fue sólido y selló la cuarta manga por 6-2 para obtener su pase a los cuartos de final.