El ex No.3 del ranking se llevó el duelo entre austríacos frente a su compatriota Sebastian Ofner en tres mangas (6-2, 3-6, 6-3) en su cruce por la segunda ronda del ATP 250 de Kitzbuhel. Thiem enfrentará al alemán Yannick Hanfmann en los cuartos de final.
Dominic Thiem regresaba a un torneo muy especial para él, por ser en su país y en su superficie preferida. Más allá de haber participado varias veces, pudo ganar solo una edición, en 2019. Con esa conquista, Domi se convirtió en el primer campeón local en Kitzbuhel desde que lo hiciera Thomas Muster en 1993, y apenas en el segundo en lograrlo en la Era Abierta. Un año que de a poco se viene acomodando para el ex No.3 del mundo, con las semifinales alcanzadas en Gstaad.
Por su lado, Sebastian Ofner venía de sumar probablemente la victoria más importante de su temporada 2022, acostumbrado a competir en Challengers, derrotando al veterano Richard Gasquet para aprovechar su wildcard con la que ingresó al cuadro principal.
Entre ambos, el único antecedente oficial tuvo lugar justamente en Kitzbuhel pero en la edición 2019, que ganó el propio Thiem. En ese duelo por la segunda ronda, Dominic se llevó la victoria por 6-3 y 6-2.
Thiem, entre los ocho mejores
El mejor austríaco de la historia comenzó marcando el territorio desde los juegos de inicio, al concretar un break a favor en el primer game del partido. Más allá de que hubo oportunidades, Ofner no logró recortar la diferencia, y pero aún, la misma se ampliaría a favor de Dominic, que se terminaba llevando el set por 6-2.
Un segundo parcial mucho más ajustado, sobre todo porque el ex No.3 del mundo no pudo sacar ventajas en el marcador desde temprano, y eso le hizo sostener el enfoque a su rival. Ofner consiguió un break fundamental para colocarse 4-2 adelante. El propio Sebastian se quedó con esa manga por 6-3.
Muchas dudas en el comienzo del tercer parcial. Ofner logró ponerse dos veces en ventaja, pero no pudo mantener su servicio, quedando todo igualado. Quien lograra sostener su mentalidad, iba a quedarse con la victoria. Aprovechando su diferencia de jerarquía, Thiem quebró en el octavo juego, y posteriormente, selló el triunfo con un 6-3 final.
