El tenista austriaco habló ante los medios tras haber jugado su último partido de Grand Slam antes de colgar la raqueta, una clara derrota ante Ben Shelton en la primera ronda del US Open 2024.
Thiem orgulloso y completo por su exitosa carrera tenística
Día muy triste lleno de despedidas de ilustres en el estreno del US Open 2024. Dos leyendas, uno campeón de este torneo (Dominic Thiem) y otro múltiple cuartofinalista y ex top10 (Diego Schwartzman), dijeron adiós de manera definitiva al último Grand Slam de la temporada.
En el caso del primero de ellos, por una lesión crónica de muñeca con la que ya no puede ni quiere luchar más el bueno de Dominic, que recibió una invitación por parte de la organización para estar presente por última vez en el único ‘grande’ que figura en su palmarés (2020 vs Zverev). Del partido, muy poca historia. Ben Shelton puso en evidencia los motivos por los que Thiem cuelga la raqueta con apenas 30 años. El estadounidense derrotó con mucha claridad al ex número tres mundial (6-4 6-2 y 6-2) para después dejarle todo el protagonismo frente al público de la Arthur Ashe.
Nada más finalizar el encuentro, el austriaco recibió un merecido presente por parte del torneo: un cuadro que representaba su paso por ‘Flushing Meadows‘ durante estas últimas once ediciones que Thiem disputó de manera consecutiva, destacando en el centro del mismo el título de campeón que levantó en 2020.
Agradecido por todo el apoyo recibido
«Primero, gracias por todo el apoyo durante todos estos años. Han sido diez años desde que jugué aquí por primera vez. Es un momento importante para mí porque en esta pista he tenido el éxito más grande de mi carrera. Fue en un raro 2020, en circunstancias extrañas, desafortunadamente tuve este éxito sin ninguno de vosotros. Fue un momento increíble, por un lado, pero también muy triste. Estoy súper feliz por haber tenido la oportunidad de haber jugado mi último US Open, mi último partido aquí, en esta pista. Ahora puedo pasar tiempo con todos vosotros. Quiero daros las gracias a todos, es un momento especial y estoy agradecido por todos los que habéis venido a verme jugar una última vez», declaró Thiem a pie de pista.
Más tarde, y en declaraciones recogidas por AS, el austriaco repasó más pausadamente los mejores momentos de su brillante trayectoria, sobre todo sus duelos contra el Big Three (Djokovic, Nadal y Federer) pero también la parte más amarga: la lesión de muñeca que le ha estado martirizando durante estos últimos tres años y que ha provocado que esta temporada diga adiós al tenis de forma tan prematura.
Una lesión que cambió todo
«Tengo la impresión de que una vez que volví a estar en un estado mental muy bueno, ocurrió la lesión. Luego, la sensación, especialmente con la derecha, nunca volvió. Por supuesto, debido a eso, también luché mucho mentalmente, porque era muy difícil de aceptar. Sin embargo, de nuevo, estoy muy contento con la carrera que tuve. Nunca esperé que fuera a tener tanto éxito, así que realmente no me arrepiento de nada, y estoy bien con eso».
El Big Three
«Tuve partidos realmente legendarios contra los mejores jugadores de nuestra época, tal vez los mejores de la historia. Cada uno de ellos es realmente único. Siempre tuve la sensación de que dependía del día y de la superficie, el determinar quién era realmente el más difícil de jugar. Tuve partidos contra ellos en los que iba ganando, pero también tuve partidos en los que no tuve ninguna posibilidad y en los que me hicieron parecer casi un principiante. Son recuerdos increíbles, pero en ese momento, era muy importante para mí saber que cuando entraba a pista contra Novak o los otros dos, era capaz de ganar y no solo una maravilla de un día, sino muchas veces».
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