El valenciano cedió solo un juego en una exhibición de su todo su potencial. Taberner fue superior durante todo el partido y demostró que puede ser uno de los tapados en este Grand Slam. Victoria por ala vía rápida (6-1, 6-0) ante Menezes. Será el segundo cuadro final en el torneo parisino.
Carlos Taberner se había plantado en la última ronda de la fase previa de Roland Garros con muy buenas sensaciones. No había dado opciones ni a Klizan ni a Fabbiano. Había ganado los cuatro sets que había disputado, pero todavía le quedaba el último paso, el más difícil. En frente estaba el brasileño Joao Menezes que había sorprendido en sus dos encuentros ganando por la vía rápida a Elias Ymer y Diez. Era la primera vez que ambos se enfrentaban e iba a ser un partido clave, uno de los dos iba a estar en el cuadro final de Roland Garros.
Brillante actuación de Taberner
Taberner comenzó a un nivel fabuloso. Jugando profundo, cometiendo pocos errores y dominando sobre todo con su derecha. Menezes estaba rápido de piernas y es cierto que metía mucha bola, pero no podía dominar en los intercambios desde el fondo de la pista. Taberner estaba jugando brillante y estaba dando una exhibición. A los pocos minutos el marcador estaba 5-0 a su favor dejando muestras de su superioridad en la pista. Menezes pudo maquillar el marcador, consiguiendo el primer juego. Luego con el servicio tuvo los primeros problemas el valenciano teniendo que levantar tres bolas de break, pero levantó todas ellas y acabó cerrando la primera manga por 6-1.
Menezes no daba con la tecla y el partido parecía visto para sentencia. A pesar de quedar todo un set por delante había sido tanta la superioridad del español que parecía complicado pensar en una remontada. No hubo color en el segundo parcial y es que acabó con rosco. Tuvo Taberner tres bolas de break y acertó en todas ellas, mientras que no cedió ni una opción a su rival. Al final alzó los brazos y volverá al cuadro final de Roland Garros tras el que disputó en 2018.