La ucraniana Elina Svitolina se ha impuesto a la mexicana Renata Zarazua en tres sets, por un marcador de 6-3, 0-6 y 6-2, y sella así su pase a tercera ronda del torneo parisino.
Un primer set con dominio ucraniano
Comenzaba el partido entre la ucraniana y la mejicana, y lo hacía con el guion esperado, un claro dominio de la favorita, la tenista ucraniana, que rápidamente se ponía 4-0 arriba. Con un tenis muy sólido y de contraataque, no dejaba que su rival se metiera en el partido, y ha cedido su servicio en una ocasión, fruto de la relajación. Se ha visto a una Svitolina muy seria y concentrada en su tenis, sin apenas errores, y demostrando su superioridad.
Un segundo set con un dominio absoluto de la mejicana
Comenzaba el segundo set, y se veía a una Renata Zarazua totalmente distinta a la del primer set, con un tenis mucho más ofensivo, y moviendo mucho más a una Svitolina que no sabía cómo frenar el vendaval mejicano que se le venía encima en este segundo set. La tenista mejicana ha demostrado el por qué viene fuerte en estos últimos meses, demostrando que sus semifinales en Acapulco no fueron casualidad. El segundo set ha sido un recital por parte de la mejicana, que se ha impuesto por un contundente 6-0, y demostrando que sabe cómo jugar ante las mejores.
Tras la tempestad, llega la calma
La ucraniana sabía que iba a ser un partido complicado, y rápidamente se ponía el mono de trabajo, teniendo que salvar dos pelotas de break en el primer juego del set decisivo. Eso ha sido demasiado para la mejicana, que ha notado el no poder conseguir el break en el juego anterior, y acto seguido, ha cedido su servicio. Eso ha dado vía libre a una Svitolina que se ha sentido mucho más sólida en el fondo de pista, ante una Zarazua que no ha encontrado el rumbo en su tenis y en sus golpes. Finalmente, la solidez y experiencia de la ucraniana ha sido suficiente para llevarse el partido ante una combativa Renata Zarazua.
Victoria para la ucraniana, que así avanza a tercera ronda, en donde espera la rusa Ekaterina Alexandrova.
