Tenía que defender semifinales en el Australian Open 2020 pero Stefanos Tsitsipas no pudo proseguir de la tercera ronda al sucumbir ante Milos Raonic. Los cañonazos del canadiense sopesaron demasiado en el heleno.
La impotencia del poco ritmo
«Vas sintiendo que en un solo golpe puedes ser derribado en cada momento«, agregó el que partía como sexto cabeza de serie en el Australian Open 2020. «Es como sintieras un puñetazo en la cara cada vez, y poco se podía hacer para remediar. Además sirve aces, a la T, abiertos, de todos los tipos. Evidentemente, es una gran habilidad la que dispone Raonic«, agregó Tsitsipas.
Era la primera vez que se veían las caras en un duelo oficial y el canadiense necesitó dos horas y 31 minutos. «Es muy complicado jugar contra él«, expresó. «Se juega derechas desde toda la cancha, y no sabes muy bien en que parte situarte. Además, cuando me tocaba restar me sentía bastante nulo ya que me encontraba lento y sin poder reaccionar«, confirmó el tenista griego.
Mayor madurez por parte de Tsitsipas
Un año después, Tstisipas demuestra haber madurado bastante. «Así es la vida. He aprendido a lidiar con estas derrotas, una situación que el año pasado no conseguía. Me desconsolé bastante tras caer en las semifinales en 2019, pero ahora lo veo todo de otra manera. Seguiré trabajando para continuar adelante«, expresó Stefanos. «Ya ganaremos el Australian Open el año que viene«, dijo el tenista griego entre risas.
Después de caer en tercera ronda, perderá 900 puntos ya que defendía la penúltima ronda del pasado año, pero se quedará en tierra de nadie ya que los que vienen por detrás aún se encuentran bastante lejos de los 4745 puntos que se quedará. El canadiense Raonic, por su parte, el pasado año llegó a cuartos de final, y si no llega a esa ronda, perderá su condición de Top-40.
