El tenista italiano compartió varias reflexiones acerca de cómo pasó esos tres meses sin jugar por su sanción por dopaje, asegurando que estuvo totalmente desconectado del tenis durante el primer mes.
Sinner explica los daños colaterales de su sanción
Jannik Sinner continúa quitándose rivales en Roland Garros con la misma facilidad de quien espanta moscas. Su última víctima fue el ruso Andrey Rublev, número 15 del mundo, al que venció con mucha autoridad por 6-1 6-3 y 6-4. En total, el número uno mundial no solo no ha cedido un solo set en lo que lleva de torneo, sino que apenas ha perdido 30 juegos, una media de 7,5 por partido, según una información recogida por AS.
No hay ni rastro, por tanto, de falta alguna de ritmo competitivo, algo que quizá podía intuirse tras haber estado tres meses sin jugar por sanción. A este respecto y en declaraciones a Eurosport, el italiano comentó cómo fue ese largo período sin jugar, destacando ese primer mes en el que estuvo totalmente desconectado de este deporte, sin ver ni siquiera partido alguno. Luego, a medida que fue pasando el tiempo, Sinner sí que volvió poco a poco a las rutinas de entrenamiento habituales a medida que iba acercándose el fin de esa sanción y su posterior regreso a la competición.
Nada de tenis durante la sanción
“Tengo que decir que el primer mes fue un poco lento, porque todavía tenía que asimilar un poco lo que había pasado, así que empecé a entrenar después de dos semanas y media, tomándome dos para hacer lo que quisiera. Estuve mucho con mi familia, con mi padre. Hicimos cosas diferentes: salir del tenis. No vi ningún partido durante ese periodo”.
Recuperando la rutina
“Luego tuvimos dos meses para prepararnos. Fuimos mucho al gimnasio. No jugamos demasiado, pero hice mucho. Después, en las últimas tres semanas, jugamos bastante al tenis para volver a sudar, a sentir el viento, que es lo que necesitábamos. Lleva tiempo, porque los partidos son diferentes y tuve mucha suerte de jugar en Roma el máximo número posible de partidos. Y por eso decidimos no participar en Hamburgo y venir a París muy pronto para entrenar de nuevo”.
Buscando un puesto en lo que serían sus segundas semifinales consecutivas en París, Sinner se verá las caras contra el kazajo Alexander Bublik, número 62 del mundo pero que en este torneo ya ha dejado fuera a dos top10: Álex de Miñaur y Jack Draper.