Serena Williams cumplió con el trámite del debut en el Australian Open al vencer a Anastasia Potapova (6-0, 6-3) en 59 minutos. La estadounidense no tuvo problemas para superar a una rival que comenzó muy nerviosa. La próxima rival será Zidansek o Han.
Serena Williams inició su camino hacia un nuevo Grand Slam ante la rusa Potapova. La estadounidense venía con mucha confianza después de su primer título tras ser madre que consiguió en Auckland. El partido se inició con Serena a un gran nivel y su rival algo nerviosa. Poco hay que resumir de la primera manga, porque fue un visto y no visto. En 19 minutos el marcador indicaba un 6-0 que hacían presagiar que el partido estaba casi acabado.
La estadounidense mandó desde el resto y pudo conseguir 3-4 en bolas de break para ir rompiendo uno tras otro los tres servicios de su rival de forma consecutiva. Potapova ganó solo un 45% de puntos con el primer servicio pero más llama la atención el pobre 17% con los segundos servicios que no hacían daño a Serena. El público conocedor de la situación intentaba animar a la rusa para ver algo de batalla en la segunda manga.
Potapova se soltó y jugó más agresivo, de tú a tú a Serena pero ya sin miedo después de encajar un rosco. En su primer turno de saque del segundo set pudo mantener el servicio e igualar el marcador, 1-1. Justo en el siguiente juego tenía su primera oportunidad de rotura y lo consiguió para sorpresa de los aficionados. La rusa sacó el carácter y empezó a batallar. El problema es que le duró poco la alegría porque justo después llegó el contra break de Serena que volvía a igualar el casillero. Potapova había encontrado su tenis, moviendo a su rival de lado y haciendo que Serena golpeara la bola en carrera. Entonces llegó otra nueva bola de quiebre para la rusa, pero que esta vez tiró a la borda con un revés cruzado que se fue al pasillo de dobles.
Serena volvía a tener las riendas del partido pasando la presión al otro lado. La rusa aguantaba poniendo el 3-3. El problema es que Serena seguía a lo suyo tras ganar otro juego de forma sencilla y poner el 4-3 a su favor. Llegaban los juegos clave y Potapova debía mantener los nervios de acero. Era el momento decisivo de subir una marcha más y esto Serena lo domina a la perfección. Un juego algo complejo para Potapova que tras un 30-40 mandaba una derecha a la red y dejaba a Serena con servicio para cumplir en el debut. Serena no falló y en 59 minutos certificó su pase a la segunda ronda del Australian Open 2020.
