Holger Rune se clasificó a la final del ATP Masters 1000 de Roma al conseguir remontar a Casper Ruud en el Campo Centrale mediante un 6-7(2), 6-4, 6-2 en dos horas y 42 minutos.
La lluvia permitió que la primera semifinal podría comenzar a su hora. El duelo entre Casper Ruud y Holger Rune estaba servido con ambos intentando buscar su primera final en las instalaciones del Foro Itálico. Un torneo que ha estado custodiado por Novak Djokovic y Rafa Nadal donde únicamente Murray y Zverev han podido zafarles algún año y en este 2023, estos dos tenistas del top 10 en este quinto enfrentamiento entre ellos buscaban esa situación. Los enfrentamientos eran claros para el noruego con un 4-0.
Mediante un óptimo nivel y mucha igualdad comenzaron el partido. Los paraguas de las personas asistentes se abrieron dando un pequeño susto de lo que había ocurrido en días pasados. Afortunadamente, no fue nada importante para que el duelo se parara. Cada uno con su tipo de juego fue afianzándose con los juegos. A Casper se le veía muy suelto y con confianza con el golpe de derecha. Al principio si estuvo bastante atrás pero también optó por ser él quien tiraba viéndose con esa chispa.
Todo marcha muy igualado pero Ruud sabe ser más efectivo
En el 2-3 llegaron las primeras oportunidades de quiebre con un 0-40 muy bien buscado por el jugador noruego. Holger, sin embargo le dio la vuelta con mucho mérito. Estaba siendo el noruego quien aportaba mejores sensaciones pero Rune seguía muy metido encomendado a esa dinámica tan positiva que le está llevando a ser él jugador que es. No se iban a dar más oportunidades y acudieron al tie-break. El danés estaba intentando jugar más a mitad de pista o con subidas a la red y en esa muerte súbita dos errores seguidos con sus turnos al saque le crucificaron. Ruud también hizo muy bien los suyo jugando muy bien con el servicio, siendo algo que le funcionó durante todo el set y con un winner de derecha. Por tanto, fue un 7-2 lo que se vio en ese juego final de un parcial que llegó a la hora y 10 minutos.
Rune quiso intentar hacer más cosas con cambios de ritmo para hacer salir a Casper de esa zona de fondo de pista. Sin embargo, además de la soltura y chispa en los golpes, se encontraba con velocidad en sus piernas. El danés, iba desesperándose poco a poco viendo la fortaleza que estaba establecida en el otro lado de la cancha. Llegaron errores queriendo acelerar la bola para ir evitando que el ritmo donde el noruego estaba solvente. Ese tipo de juego también provocaba riesgo y se pudo presenciar el primer break del partido con Ruud situándose con 3-2. En ese momento, el número siete del mundo, pidió la atención del fisio para que le hiciera un masaje por la zona del hombro y brazo derecho.
Lo tiene cerca Ruud pero Rune aguanta y empata
En el octavo juego, Casper parecía gozar de otro juego en el que iba a ser solvente. Cometió una doble falta llegando al 30-30, llegó otro error dando al danés la primera bola de quiebre en todo el partido, y después fue forzado para que llegara otro fallo y el marcador se transformara en un 4-4. El tener que mantener el saque fue ardua tarea con la concentración teniendo que estar en su máximo poderío. Intercalando ese juego agresivo entre winners y errores no forzados, Holger logró salvar dos bolas de quiebre siendo una situación vital. Acto seguido, se presentó al resto con toda la moral del mundo para derribar a un Ruud que se vio superado debiendo de ceder su servicio en blanco. Pasadas las dos horas de partido, el número siete del mundo, lograba el 6-4.
Rune mucho más entero
El número cuatro del mundo se marchó a los vestuarios para cambiarse la indumentaria y aprovechar el viaje para recapacitar lo sucedido. Quitando los dos primeros juegos que fueron sacados con el saque con rotundidad, Casper se iba quedando sin ideas. Ese tenis tan consecuente que había realizado se había transformado en un mar de dudas mientras Holger se encontraba muy enérgico, queriendo hacer ese juego del segundo que le costó bastante, pero cada vez siendo más efectivo. Esas sensaciones, debían transformarse en el marcador y con el break y después confirmándolo, Rune dio un gran salto alcanzando el 1-4.
Casper no pudo volver a meterse en el partido yendo por una línea muy irregular y sin un seguimiento claro. La bola de partido llegó al resto con ese 2-5 y Rune celebró el triunfo con otro fallo de Ruud para meterse en la final del ATP Masters 1000 de Roma.
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