Andrey Rublev consiguió su primera victoria en el ATP 500 de Rotterdam al poder vencer a Marcos Giron por 7-6(1), 6-3 en la pista central del recinto holandés. Se enfrentará con Andy Murray que anoche se vio obligado a remontar.
Fue un primer parcial donde ambos con los servicios estuvieron muy cómodos aunque tuvieron que cabalgar por momentos de trascendencia en dos juegos seguidos. Primero fue el ruso quién intentó quebrar sin éxito, mientras que tras sacar adelante el juego, Giron gozó de un 0-40. Sin embargo, no lo pudo cosechar y Rublev iba a marcar el 3-3 en el electrónico.
Fueron prosiguiendo y la sensación que daba era que su desenlace se iba a resolver en una muerte súbita y de esa manera ocurrió. En esta ocasión, Rublev pudo ser bastante más que su oponente, aprovechando esos momentos importantes que suelen tener los Tie-Break y se coronó con un 7-1.
Esa confianza generada, le sirvió para obtener la primera rotura del partido que le valió para marcharse en apenas nueve minutos al 0-3. Sin embargo, el estadounidense iba a aprovechar la oportunidad dada por su rival y eso le llevó a quebrar para intentar cosechar la igualdad.
No fue posible ya que el ruso volvió a ascender una marcha más cuando le fue necesario y situó el 4-2 poniendo nuevamente tierra de por medio. Concretó su juego al servicio e iba a restar para poder llevarse el envite con ese 2-5. El estadounidense supo sacar garra y no quiso que el partido se acabara mediante su saque y por tanto lo alargo más con Andrey teniendo en esta ocasión el saque para finalizar.
Fue a por todas y basándose con su buen primer servicio, no dio ningún tipo de oportunidad a Marcos para poder tener alguna opción de quiebre.
