El ruso Andrey Rublev le ganó 4-6, 6-3 y 6-1 al australiano Alex De Minaur en los cuartos de final del ATP Masters 1000 de París-Bercy. En busca de su segunda definición del año en torneos de esta categoría, enfrentará a Novak Djokovic.
Luego de quedarse a un paso del título en Shanghai y alcanzar las semifinales en Viena, Andrey Rublev aterrizaba en Francia con el objetivo de seguir sumando de cara a Turín. Dejó en el camino a Yoshihito Nishioka y Botic Van de Zanachulp, ambos provenientes de la qualy y en sets corridos, para encontrarse con Alex De Minaur. Por su lado, el australiano, que atraviesa la mejor temporada de su carrera, viene de superar a Andy Murray, Dusan Lajovic y a Jannik Sinner, por walkover.
De Minaur se adelanta, Rublev iguala
Probablemente por lo que se jugaban, el partido fue de menos a más. En los primeros games, si bien ambos presionaban y buscaban golpear de entrada, fueron usados para testear las bolas, la pista y coger ritmo. Poco a poco, fueron arriesgando, aumentando la intensidad y la velocidad de los tiros. Se vieron puntos extensos y entretenidos, pero pocas oportunidades. Rublev tuvo las suyas en el octavo, mientras De Minaur en el noveno. Sin embargo, hubo uno que trabajó, encontró espacios y la concretó. Ese fue el australiano, que con esta acción se adelantó 5-4 y accedió a la chance de cerrar el set. Allí, escapó de un break point, revirtió esa situación adversa y lo ganó por 6-4.
En el segundo, seguramente debido a la necesidad de nivelar el score, Rublev le puso su impronta al encuentro. Salió agresivo, energético y consistente. Ambos ganaron sus respectivos games en el inicio, pero después el ruso se hizo de la ventaja. Tras un largo, donde tuvo solo dos oportunidades, salió adelante y se puso arriba por primera vez. Si bien tuvo un bajón tenístico, donde cedió su turno, pudo recuperarse y dominó la manga hasta el final. En más de una hora y media, se la llevó por 6-3.
El ruso acelera y avanza
Durante el definitorio, Rublev tomó el protagonismo. Se hizo cargo de su rol y mostró una versión de alto nivel, ejecutando con cierta facilidad winners y siendo muy efectivo. En pocos minutos, rompió por duplicado y se puso 3-0. Increíblemente también estuvo fino con su servicio, logrando no afrontar bolas de rotura en todo el parcial. A pesar de la resistencia de De Minaur, que pudo ser nula ante el atropello de su rival, el ruso selló un trabajado triunfo por 4-6, 6-3 y 6-1.
