Roberto Bautista Agut vuelve a exhibirse, y derrota al húngaro Attila Balazs (6-3, 6-1, 6-2), para meterse entre los 32 mejores de Roland Garros. Al igual que con Gasquet, el partido tuvo muy poca historia, y Roberto se mostró imbatible en todo momento. El castellonense se enfrentará a Pablo Carreño el próximo sábado, lo que nos garantiza un español en octavos de final.
Roberto Bautista se enfrentaba por primera vez al húngaro Attila Balazs. Por primera vez oficialmente, porque, ambos de 1988, se conocían bastante de sus inicios en el tenis. El castellonense llegaba a la segunda ronda tras una exhibición el martes ante Richard Gasquet; mientras que Balazs venía de ganar en tres sets también a Yasutaka Uchiyama.
Bautista venía a Roland Garros en muy buena forma, después de haber hecho, salvando el US Open, torneos decentes desde que se volvió del confinamiento. Estuvo cerca de ganar a Novak Djokovic en las semis de Cincinnati, y luego no pudo con el campeón de Hamburgo, Andrey Rublev, en los cuartos de final.
El húngaro, en cambio, no había tenido un regreso a la competición fácil. Después de hacer semifinal en el ATP 500 de Río, no había ganado un partido hasta la primera ronda de Roland Garros, perdiendo en la previa de Cincinnati y Kitzbühel, y en la primera ronda del US Open ante Mikhail Kukushkin. No había demasiadas esperanzas puestas en él para el partido ante Bautista, y con mucha razón.
Visto y no visto
El partido comenzó con mal tenis por ambas partes. No sabían guardar bien su servicio, y el set tendría seis breaks en nueve juegos. Cuatro de esos seis breaks caerían del lado de Bautista, que se anotaría la primera manga por 6-3. Ahí se acabaría el tenis irregular de Bautista, y comenzaría el »tenis huracán».
Comenzó el segundo set, y Roberto tenía prisa. Dos breaks confirmados colocaban rápidamente a Rober con ventaja de 5-0, que luego consolidaría con su servicio, para cerrar el segundo set por 6-1. Rober, jugando un tenis espectacular, empezaba a poner la directa hacia la tercera ronda.
Finalmente, en el tercer set, Balazs bajó los brazos, y otros dos breaks de inicio, que colocaron a Bautista con 4-0, sentenciarían el enfrentamiento de segunda ronda. Bautista concluía con un 6-2, y se metía por sexta vez en su carrera en la tercera ronda de Roland Garros.
Ahora, a sufrir contra Pablo Carreño
Los dieciseisavos nos traerán un partidazo 100% español. Roberto Bautista se enfrentará a Pablo Carreño, en lo que supondrá el encuentro entre los dos mejores jugadores de ese cuarto, y, por consiguiente, el partido más decisivo probablemente para saber quién se medirá a Novak Djokovic en unos posibles cuartos de final.
Antes de esos cuartos, tocarían unos octavos que a cualquiera de ellos dos asustan menos que la ronda previa. Matteo Berrettini, que tendrá un partido a priori fácil ante Daniel Altmaier, debería ser el rival del ganador español en los octavos de final del lunes. Aun teniendo mayor ranking, el italiano, en tierra batida, es inferior a cualquiera de ellos dos; así que se le presenta una muy buena oportunidad a Roberto Bautista, y también a Pablo Carreño, de meterse en los cuartos de Roland Garros 2020.
