El jugador suizo se hizo con su primer título Challenger al vencer a su compatriota Laaksonen en un final de partido algo extraño (7-5, 6-5 ret).
Hamburgo acogía la gran final de su torneo a nivel Challenger, y lo hacía con dos suizos como protagonistas. Laaksonen y Ritschard se plantaban en la última ronda del torneo, en un camino bastante duro para ambos jugadores hasta la final pero en donde Laaksonen partía como claro favorito a la victoria gracias a su mejor desempeño hasta esta última ronda.
Ritschard es el ganador
El duelo se presuponía como una batalla sin cuartel entre dos jugadores que se conocen a la perfección y que no destacan por un juego puramente ofensivo. El encuentro comenzó de la mejor forma para Laaksonen, ya que logró romper el servicio de su adversario nada más comenzar el encuentro. Los juegos se fueron sucediendo con la ventaja de Laaksonen, aunque Ritschard se aprovechó de una desconexión de su compatriota para lograr darle la vuelta a un set que se le había puesto cuesta arriba. Tras una intensa batalla desde el fondo de pista, finalmente fue Ritschard el que se acabó llevando el primer set por 7-5.
La segunda manga comenzó con el mismo guión que el primer parcial, con Laaksonen rompiendo el servicio de su rival. Sin embargo en esta ocasión Ritschard no tardó mucho en romper el saque de su rival, y de esta forma el duelo se volvía a nivelar. Tras unos juegos en donde ambos jugadores mantuvieron sus saques de forma cómoda, finalmente llegó el desenlace más polémico posible para una final. Con 5-6 y con Ritschard mucho más entero que su rival tanto física como tenísticamente, Laaksonen decidió retirarse con MP en contra y de esta forma Ritschard consigue el primer título Challenger de su carrera deportiva a los 28 años de edad.