Segunda final en sus tres últimos torneos para Karolina Pliskova. Eliminó en la semifinal del WTA 1000 de Montreal a la No.1 del cuadro, Sabalenka por 6-3, 6-4 en hora y 23 minutos de duración. Esperará a Giorgi o Pegula.
Año horrible el que venía haciendo Pliskova tanto en resultados como en juego sobre la cancha, pero ese gran Wimbledon, parece haberle dado alas y encontrarse de otra manera. Venía de ganar a Sara Sorribes metiéndole un rosco en el segundo parcial antes de tener que toparse con Sabalenka que venía de derrotar a su compatriota Victoria Azarenka.
Como era de esperar no iba a ser un duelo con grandioso ritmo pero a la jugadora checa se le notó más entonada a la hora que los puntos cogían una talla más trascendente. En muchos momentos, leyó muy bien el primer golpe de la bielorrusa que su gesto corporal no era nada cómodo. Muchos aspavientos y por instantes a la hora de la movilidad de piernas no estaba nada bien.
En el tercer juego se adelantó Karolina en el electrónico y aquello le ayudó pese a tener oportunidades de irse al doble quiebre. Tuvo que salvar también una bola de break pero en el desenlace iba a ser al resto con una Aryna muy incómoda y perdiendo el patrón. Cuando no es la que manda o pierde autoridad, muchas veces suele irse de cabeza. Después de más de cinco minutos en vestuarios, la bielorrusa se tuvo que encontrar con una bola de break que dejó escapar Pliskova ya que restaba segundo saque y se le fue a la red.
Las sensaciones eran mejores para la cuarta cabeza de serie, pero en el instante donde Sabalenka parecía estar mejor, llegó el quiebre que le hizo ponerse por delante por vez primera con 4-3. Se puso muy bien a restar siendo el juego más completo que hizo y sin errores. Sin embargo, se salió totalmente del duelo tras ponerse por delante, y todos los demás juegos fueron para Pliskova que accedió a su final No.32 a sus 29 años.