Psicología

¿Para qué sirven las rutinas en el mundo del tenis?

para que sirven las rutinas en el mundo del tenis
Sinner concentrado y sacando durante un partido | Foto: FOTO ARCHIVIO FITP

Las rutinas son gran parte del éxito de una vida. En el tenis son vitales para un jugador o jugadora. ¿Por qué?

La importancia de las rutinas entre puntos y entre juegos en tenis

En el mundo del tenis, la concentración y el control emocional son tan importantes como la técnica o la resistencia física. Una de las herramientas más efectivas que los jugadores profesionales utilizan para mantener esa concentración y gestionar la ansiedad son las rutinas entre puntos y entre juegos. Desde la psicología del deporte, estas rutinas no solo ayudan a mantener el foco, sino que también aportan estabilidad emocional y confianza durante el partido.

¿Qué son las rutinas en tenis?

Las rutinas en tenis son acciones y pensamientos específicos que un jugador realiza antes o después de un punto o juego, con el objetivo de preparar su mente y cuerpo para el siguiente desafío. Acostumbran a ser un conjunto de conductas y pensamientos con diferentes etapas:

  1. Recuperación física: Respirando y bajando el nivel de activación.
  2. Evaluación del punto o juego anterior. Positivo. No hay que dejar pasar la oportunidad de aprender si hemos cometido algún error. Recordando si hace falta nuestro esquema o patrón de juego que tenemos que aplicar.
  3. Preparación siguiente punto: Física activando y mentalmente.

La clave está en que estas acciones sean consistentes y repetidas, creando un patrón que ayuda a reducir la incertidumbre y el estrés y no permitiendo que su mente o sus conductas vaguen libres corriendo el riesgo de entrar en espirales negativas que no ayudan en absoluto sino que perjudican al jugador.

Rutinas entre puntos: pasar de rutinas a hábitos

El motor que debe regir todo el proceso es nuestra mente. El control del curso de nuestro pensamiento es clave para dirigir nuestra conducta y curiosamente nuestra conducta repetida nos ayuda a controlar nuestra mente. Cuando ese control pasa a ser parte de “nuestra forma de hacer” es cuando alcanzamos el siguiente nivel y pasamos de rutinas aprendidas a hábitos que forman parte de nuestro abanico propio de conductas. Sólo el tiempo y nuestro constante entrenamiento nos darán la posibilidad de subir al nivel de los hábitos.

Por ejemplo, un jugador puede decidir hacer varias respiraciones profundas cambiando la raqueta a la mano no dominante, poner correctamente las cuerdas de su raqueta, activación con pequeños golpes en las piernas para preparar el punto siguiente y luego mirar adversario con determinación.

Estas acciones crean un espacio mental donde el jugador puede dejar atrás errores y enfocarse en el siguiente punto con calma y confianza.

Rutinas entre juegos: la oportunidad de reforzar la confianza

El descanso entre juegos es otro momento clave. Aquí, las rutinas pueden incluir la recuperación física del esfuerzo, revisar las estrategias o el patrón de juego que nos hemos propuesto siendo algo más agresivo o más conservador según nuestro análisis. Estas pausas ayudan a consolidar la confianza, gestionar la fatiga mental y preparar la mente para el siguiente segmento del partido.

Hay recordar que en el tenis el tiempo es distinto a otros deportes. No importa lo que ha pasado ni es importante lo que esperamos que suceda, lo importante es centrarse en el aquí y ahora. Esto ayuda a mantener una actitud positiva y a evitar tanto que los errores anteriores afecten su rendimiento futuro como la presión por el resultado.

Un ejemplo práctico sería que el jugador, al terminar un juego, tome unos segundos para respirar profundamente, beber y recuperarse del esfuerzo, repasar mentalmente su táctica y rearmarse mentalmente para los siguientes juegos mediante determinadas frases positivas.

En conclusión

Las rutinas en tenis, son herramientas poderosas para gestionar la mente durante el partido

. La clave está en que sean consistentes, sencillas y que ayuden a crear un espacio mental de calma y concentración. Incorporar estas prácticas en la rutina diaria puede marcar la diferencia entre un jugador que se deja llevar por las emociones y uno que mantiene el control, disfrutando del juego y mejorando su rendimiento.

Así que, si quieres dar ese paso extra en tu juego empieza a diseñar tus propias rutinas entre puntos y entre juegos. Tu mente y tu cuerpo te lo agradecerán.

Sobre el autor

Artur Lázaro Redón

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