La japonesa superó en el duelo de tercera ronda a la joven Marta Kostyuk en un duro partido. Osaka alabó el tenis y el gran futuro que tiene por delante la ucraniana. Además volvió a mostrarse satisfecha con su tenis a excepción de ese segundo set que cedió.
Marta Kostyuk siempre ha sido uno de esos nombres que tienen un gran futuro por delante en el tenis femenino. La ucraniana ha demostrado ser otra jugadora desde el retorno del tenis tras la pandemia. En el US Open ganó a dos grandes rivales que contaban con mucha más experiencia que ellas como Kasatkina y Sevastova. A pesar de que no pudo contra Osaka, recibió bonitas palabras de la ex número uno que visualizó un gran futuro para Marta. Por otro lado la asiática sigue ganando partidos desde que se ha quitado esa presión de intentar ganar todo como ella misma reconoció en declaraciones a la WTA.
Elogios a Kostyuk
Desde hace algunos años el nombre de Marta Kostyuk retumba en el tenis femenino. La croata es una joven promesa que aunque no ha acabado de explotar en los últimos años tiene un potencial enorme. Tras el retorno del tenis después de la pandemia se ha vuelto una rival mucho más peligrosa. Ante Osaka cayó en el US Open pero acabó siendo elogiada por la ex número uno del ranking WTA. «Mi mayor conclusión de su juego es que no se echó atrás ni de mí ni de la velocidad de mi pelota, que para alguien tan joven es algo asombroso… El primer set salió a mi manera , y luego podría haberse desvanecido en el segundo set. Por supuesto, en el tercer set hacia el final, siento que físicamente estaba mejor y, por supuesto, tenía más experiencia. Pero, sí, siento que definitivamente va a ser peligroso«.
Un mal segundo set
Kostyuk plantó batalla a la japonesa. El segundo set cayó para la europea y como reconoce Osaka no se encontraba cómoda en la pista. «Estaba muy disgustado con cómo me estaba desempeñando hacia el final del segundo set. Lo que más me disgustó fue probablemente las decisiones que estaba tomando y el hecho de que comencé a volverme demasiado pasivo y con la esperanza de que cometiera un error no forzado. Para mí, sentí que todo le estaba yendo muy bien durante el desempate. Y recuerdo que ella llegó a la red, y la golpeé tan fuerte como pude hacia ella, y ella lo logró, y para mí yo estaba como, Guau, esto es increíble«.