El británico sumó un nuevo triunfo en el circuito ATP tras una gran remontada (4-6, 6-3, 6-2). Murray fue de menos a más y acabó muy cómodo ante un especialista de esta superficie que además jugaba en casa. Andy sigue sonriendo y ya piensa en la siguiente ronda en la que se medirá a Pospisil.
Andy Murray se presentaba ante un nuevo estreno de torneo, en este caso en Metz, tras una experiencia no tan positiva la última semana en el Challenger de Rennes, donde quedó sorpresivamente eliminado en segunda ronda ante el ruso Roman Safiullin. Después de la imagen que dejó el británico en el US Open, con grandes pasajes de tenis ante Tsitsipas, fueron creciendo las expectativas por ver a un Andy en un alto nivel. Hoy su rival era el siempre complicado francés Ugo Humbert. El galo, buscará encontrar buenas sensaciones que le permitan poner en aprietos al escocés.
Empezó mejor en el partido Murray y es que en su primer turno el resto tuvo tres opciones de rotura. Humbert salió algo ratico y quizás algo nervioso, pero al final pudo salir airoso de la situación y poner las tablas en el marcador. Poco a poco los servicios se fueron imponiendo y no había alternativas al resto hasta que llegaron los juegos decisivos.
Fue en el noveno juego cuando el británico veía como el jugador local se encontraba con una bola de break. Humbert acertaba y tenía en sus manos el servicio para cerrar la primera manga. El galo no lo tuvo fácil y es que fue otro juego con mucha tensión, en el que tuvo que salvar otras dos bolas de rotura pero lo hizo y al final a la tercera bola de set se llevaba una primera manga muy pareja en la que Murray no supo aprovechar sus oportunidades.
Gran remontada de Murray
Murray no bajó los brazos y siguió peleando. Esta vez fue el que llevó la iniciativa durante toda la segunda manga y dejaba mejores sensaciones. Fue tras el 4-3 cuando la presión pasaba el otro lado y aunque le costó mucho a la cuarta opción que tuvo de quebrar consiguió un break que celebraba con mucha rabia. Después con su servicio pudo llevar el duelo al set definitivo.
Mucho más sólido he acertado empezar británico en el tercer parcial y es que rápidamente se marchó hasta el 4-0. No iba el jugador local a rendirse y siguió luchando. La clave vino en el sexto juego, que pudiera haber dado alguna esperanza a Humbert, pero falló en las tres bolas de break que tuvo en sus manos. Ambos se marchaban al cambio de lado con 5-2 y Andy tenía en sus manos el saque para culminar la remontada. Sufrió y mucho para ganar ese juego tan deseado. Humbert dispuso de dos bolas de rotura para seguir soñando pero el escocés las salvó. Al final llegaba la bola de partido y con un saque directo cerraba la victoria.
