El tenista español valoró ante los medios el comportamiento del público galo en su duelo de segunda ronda en Roland Garros frente al local Arthur Fils, resuelto a favor de este último en cinco sets de mucha tensión.
Jaume Munar explota contra el público francés
En un ambiente absolutamente enfervorizado y propio de la Copa Davis, Arthur Fils sacó adelante un duelo muy complicado ante el español Jaume Munar para conseguir su billete hacia la tercera ronda de Roland Garros 2025, segundo Grand Slam de la temporada.
Un encuentro en el que el mallorquín estuvo muy cerca de remontar una desventaja de dos sets a cero, pero en el que, finalmente, cedió ante el empuje del francés, 14º favorito del cuadro final, y de la enorme presión ejercida por la grada local, que utilizó todas sus armas posibles para inclinar el partido del lado de su jugador.
Precisamente, del comportamiento del público habló el propio Munar en sala de prensa, mostrándose muy crítico con la, a su juicio, actitud de los fanáticos franceses. En declaraciones recogidas por el diario AS, el de Santanyí subrayó que lo vivido hoy pareció más propio de un circo que de un partido de tenis. Munar sostuvo que no le importa que la grada vaya totalmente con el otro jugador, poniendo ejemplos de otros países como Australia o Estados Unidos, donde según él, se anima pero con mucho más respeto.
El español no tuvo pelos en la lengua al considerar al francés como el público más molesto para los jugadores extranjeros, algo que, por otra parte, también comparten otros compañeros del circuito como Jakub Mensik o Miomir Kecmanovic, que también han tenido sus más y sus menos con la ruidosa grada local en París.
No todo vale
“Respecto al público, voy a ser muy claro y no tengo por qué morderme la lengua. A mí no me parece mal que animen al otro, que chillen… Ya estoy curtido y entrenado en eso. En Sudamérica también son muy duros, lo que sí que me parece una falta de respeto absoluta, y aquí pasa mucho, es que no paren de cantar, de interrumpir, que no dejan que el juego avance. Ya no es que afecte o no personal o emocionalmente, por así decirlo, es que no dejan que el juego prosiga”.
Un absoluto circo
“Parece un show muy bonito para el espectador, pero también creo que deberían recordar que nosotros estamos aquí para hacer nuestro trabajo y que, a pesar de que esto sea agradable y que los fans estén involucrados, lo que no puede parecer es un circo y hay momentos que esto parece un teatro. Es que es una y otra y otra y otra”.
“Llega el punto del partido, con todo muy caliente, y que si cantan el himno, que si no te dejan sacar, que si entre saques no paran de hacer tonterías para molestar. Al final si cometo una doble falta o lo demás es mi culpa, no la suya. Pero yo lo veo más desde ese punto de vista, no tanto en el apartado emocional, sino en el simple hecho de que el juego se pueda desarrollar como queremos. Imaginaos que aquí en rueda de prensa ahora estuviera alguien chillando y no dejándome contestar. Es que no tiene ningún sentido”.
La grada francesa, más molesta que otras
“Sin ninguna duda, el público francés es el más molesto, así de claro. Porque en el US Open es un espectáculo todo, pero la gente lo vive desde un punto de vista mucho más de espectador y no tanto desde el fanatismo. Yo siempre he dicho que en Estados Unidos disfruto mucho de jugar porque todo es un show. Yo jugué este año un partidazo con Monfils en Miami, donde estuvieron de principio a fin animándole como si no hubiera un mañana a él, y no me molestaron ni un segundo.
“Perdí 7-6 tercero, me fui triste a casa y no tuvo ninguna influencia. Es más, después hablé con Gael y disfruté ese partido. En Australia es un poco de lo mismo. Yo creo que al final aquí la bandera pesa demasiado y a veces, no sé si en límites deportivos, porque tampoco me gusta hablar de eso, pero creo que se podrían calmar un poco y dejar que el juego transcurriera de forma más normal”.
