El tenista español Alejandro Moro superó a su compatriota Pablo Llamas Ruiz por 6-1, 3-6, 7-5 tras 2h18m de juego en la segunda ronda del Challenger 75 de Pozoblanco. De esta manera, el No. 284 del mundo se enfrentará con el francés Dan Added en los cuartos de final.
Un gran duelo por los octavos de final del Challenger de Pozoblanco se disputaba este jueves. Los jugadores españoles ascendentes Alejandro Moro y Pablo Llamas se cruzaban las miradas en un gran encuentro. El tenista de 22 años está pasando por su mejor momento, buscando asentarse como jugador del circuito CH y consiguiendo dos semifinales en Praga 2 y Lyon. Por su parte, el de 20 ha crecido de manera espectacular en los últimos meses, disputando la final en Vicenza, llegando a semis en Murcia, y quedándose con un título en el ITF de Palmanova. Además, llegó a octavos desde la qualy en el ATP de Lyon.
Moro avanza en tres parciales
Alejandro Moro y Pablo Llamas Ruiz se enfrentaban en la segunda ronda del Challenger de Pozoblanco.
En el primer set, Alejandro impuso mucha superioridad con su derecha, logrando buenos desplazamientos físicos y aprovechando para golpear en cada momento. Por su lado, Pablo dio mucho lugar en cancha, no encontraba las formas para ponerse en partido y el score cada vez se le volvía más en contra. Tras romper tempranamente, el jugador de 22 años siguió atacando con ímpetu para estar arriba. Sin matices en su tenis, Moro se adelantó por 6-1 en 31 minutos.
En la segunda manga, el jugador de 20 años elevó considerablemente su nivel, empezó a pegar sobre la linea del fondo, adoptando una postura ofensiva y sin irse para atrás. Además de ello, también cambió la actitud para alentarse en cada punto que ganaba. Esto hizo que consiguiera una ruptura temprana para sacar ventajas. Por su lado, Alejandro se proponía sostener su servicio y apretar desde la devolución, pero estaba mád errático que antes. Sin embargo, cada intento era frenado por Llamas Ruiz que arrasó para llevárselo por 6-3 en 52 minutos.
El tercer y definitivo set inició con los dos muy firmes al saque, entendiendo que no podían parpadear o cometer errores porque lo podían pagar muy caro. Los servicios tomaron muchísimo protagonismo y no se vieron momentos de break point. En el octavo game Pablo se puso el overol para encontrar primeros saques y salvar doa puntos de quiebre. Tras ello, Llamas Ruiz fue aflojando su intensidad. Por su lado, Moro siguió sosteniendo un tenks nuy agresivo y lo desenredó para avanzar por 6-1, 3-6, 7-5 tras 2h18m.
