El tenista francés sigue con su racha de victorias tras hacerse con el torneo de Estocolmo y ya está en la segunda ronda del ATP de Viena para enfrentarse a Tiafoe.
La primera ronda del ATP 500 de Viena brindaba a escena al campeón del torneo de Estocolmo unos pocos días después de hacerse con el título. Gael Monfils se hizo con el título tras vencer a Kotov en la final del torneo sueco y llegaba con mucha confianza a la capital austriaca tras la conquista. Daniel Altmaier venía tras encadenar tres derrotas seguidas en la gira asiática, aunque dando buen nivel frente a rivales duros. El cara a cara entre ambos se estrenaba con este partido en el que era muy complicado escoger a uno de los dos como favorito para pasar de ronda.
Monfils toma la delantera
Ambos comenzaron el partido tanteándose entre ellos mientras cogían sensaciones de cara al partido, por lo que los primeros compases fueron tranquilos. En el cuarto juego, Monfils salvó dos pelotas de quiebre y consiguió romper en el siguiente para adelantarse en el luminoso. La experiencia del jugador galo pesó en el partido, que volvió a la igualdad del inicio sin opciones de recuperar para el tenista germano. Monfils cambió su estrategia y se centró en ganar todos los turnos de servicio restantes hasta el final de la manga, algo que le dio mucho rédito. Con un 6-3, aprovechando esa rotura conseguida en el quinto juego, el francés se adelantaba en el partido.
Gael cierra el partido
El segundo parcial tuvo exactamente el mismo comienzo que el primero, con tranquilidad en los tres primeros juegos, Monfils salvando una opción de rotura en el cuarto para quebrar en el quinto. De nuevo, Gael se adelantaba con un 3-2 en el luminoso para acercarse a la clasificación con un partido soberbio. Una vez más, Monfils se hizo fuerte al saque para tratar de cerrar el partido, aunque concedió dos oportunidades de quiebre en el octavo juego. Sin embargo, Altmaier no pudo aprovecharlas y perdió el partido con un 6-4 final que clasificaba al francés.