Daniil Medvedev se clasificó a la final del ATP 500 de Viena al conseguir eliminar a Stefanos Tsitsipas tras hora y 45 minutos con un 6-4, 7-6(6).
El vigente campeón Daniil Medvedev continúa con esa labor de querer revalidar la corona en Viena y se encuentra a un solo triunfo de ello siendo la novena victoria seguida sobre este escenario. Venció a Stefanos Tsitsipas por décima vez en catorce enfrentamientos para apostar por alzar su título número 21. Estará atento al partido de a continuación entre Jannik Sinner y Andrey Rublev.
El primero es para Medvedev
Con un 0-30 en contra comenzó Stefanos para poderlo remontar. Las sensaciones eran mejores para el heleno donde su derecha corría y desplazaba a Medvedev en esos puntos de fondo de pista. El ruso, por su parte, se basaba en su servicio y en ir a por el punto cuando era quien ponía el punto en juego. Las primeras bolas de break llegaron por parte de Tsitsipas. El principal cabeza de serie del cuadro, se metió en problemas en consecuencia de algún falló. Remontó un 15-40 con una inercia muy buena basados en sus primeros y en puntos muy cortos. Después, tuvo que salvar otra más y sin darle oportunidades en esos puntos decisivos, puso el 2-2 en el electrónico.
Pese a que las sensaciones de Tsitsipas eran buenas, en el séptimo juego, el griego perdió ese patrón de juego. Dos subidas a la red en las que erró, otro falló más a mitad de cancha y después otro error más. Con lo cual, con tres errores, tuvo un 15-40, en el que hizo un buen punto y puso el 30-40 pero con otro error que se marchó de fondo, entregó el quiebre a Daniil. Cuando confirmó el break con su saque para llegar al 3-5, el partido tenía 32 minutos de vida.
Los puntos iban a ser competidos cuando Daniil servía con el 5-4. El punto en el que Stefanos confirmó un winner de derecha paralelo. Con ese 30-30, la pelota nuevamente se ponía en juego mediante un intercambio, y con el ruso más metido en la cancha, aceleró una derecha que no sería tan profunda, pero Tsitsipas sin poderla levantar del todo se le quedó en la red. En ese 40-30, y con la bola de set, un gran primero del número tres del mundo, le dio el primer parcial.
Tsitsipas se ve con problemas con su saque
Un peligroso 15-30 se asomaba en el tercer juego en contra de Stefanos. Había recibido dos passing shot en busca de sorprender a Medvedev que se situaba muy lejano a la línea de fondo para el resto. Puso el 40-30, pero con otro passing shot el ruso forzó el deuce. Sin embargo, lo positivo por parte del griego fue que no tembló y continuó con ese recurso de hacerse notar por mitad de la cancha y finalizaría el juego con una jugada de volea.
Los problemas volvían a aparecer en un turno al saque de Tstisipas. Continuando con esa inercia de ir hacia delante con el saque, cometió errores y apareció una doble falta en un muy mal momento. Daniil tuvo un 15-40, y muy cercano a lograrlo, una derecha mal tocada por su oponente tocó la línea por misericordia. El heleno, pidió perdón pero no dudó en alzar el puño. La segunda bola fue salvada con contundencia y los otros dos puntos que tuvieron que disputarse los sacó con rotundidad poniendo el 3-4 en el electrónico.
Mientras el ruso no pasaba problemas con su primer golpe al encaminarlos bien con su saque, o en los momentos de intercambio, el heleno solía protagonizar algún error. Al resto tampoco estaba teniendo esa inspiración para poner intriga y en el 5-5, la presión sobre su tejado sería ejemplar. La irregularidad se palpó con la derecha intermitente, pero alzando una nueva bola de quiebre, se garantizó estar en el tie-break y pasar la presión a Daniil. Aun así, este no vería apuros y dio por bueno el reto de la muerte súbita.
El tie-break decide
Ninguno de los dos se dejaría avasallar por el contrincante durante los primeros puntos, pero en el octavo, una finalización de Medvedev en la red ponía el mini break con el 5-3. Acto seguido un buen punto de Stefanos puso el 4-5, para que las dudas del ruso llegaran cometiendo una doble falta. Aun así, en el próximo punto logró la bola de partido. Con ese 5-6, el heleno obligó al cambio de lado con un buen saque, pero después con un error de derecha provocó la segunda bola de partido; en esta ocasión con Daniil gozando del servicio. No lo lograría mediante un punto directo, ya que el griego volvería a errar con su derecha. Por tanto, el primer cabeza de serie, lograría el pase a la lucha por el título tras esa acción.