Daniil Medvedev es el nuevo campeón del Masters 1000 de Miami tras superar al italiano Jannik Sinner en una gran final, en sets corridos (7-5, 6-3). El tenista ruso, con el título, vuelve a ser el No.4 del ranking ATP, y suma su cuarto título en la temporada.
Llegaba el partido final para este Miami Open, entre los dos claros mejores jugadores del torneo. Daniil Medvedev quería sacarse la espina de la definición de Indian Wells, y conquistar así su cuarto título en la temporada. El ruso venía de superar a su compatriota Karen Khachanov en las semifinales. Por su parte, Jannik Sinner buscaba su primer título de Masters 1000, luego de llevarse uno de los partidos del año ante Carlos Alcaraz.
Entre ambos había cinco enfrentamientos previos, con Medvedev liderando el historial por 5-0. El más reciente fue en la final del ATP Rotterdam de este año, donde triunfó el ruso en tres parciales.
Medvedev, el justo campeón
Un auténtico partidazo desde el comienzo, con una paridad extrema. El ruso empezaba muy sólido con su servicio en sus dos primeros turnos, y llevando la delantera generaba las primeras dudas en un Sinner expectante. Medvedev era quien tenía su primera chance de break, pero el italiano lograba salvarla con un buen primer saque. El quinto set sería totalmente fatídico para el moscovita, que cometía tres dobles faltas, y si bien sobrevivía a los puntos de quiebre ejecutando grandes servicios a la T, Jannik firmaba la primera rotura para ponerse 3-2 arriba. Sin embargo, Daniil recuperaría inmediatamente el quiebre, luego de algunos fallos seguidos del italiano. Sinner buscaba el recurso del drop shot, pero no le daba resultados. Al momento de sacar para llevar las cosas a un tiebreak, Jannik cometió algunos errores no forzados de revés, y Medvedev aprovechó la presión para llevarse el primer set por 7-5.
El ex No.1 del mundo estaba jugando más suelto, casi sin errores, frente a un Sinner que mostraba no estar al cien por ciento desde lo físico. Forzando errores de su rival, Medvedev concretó otro quiebre consecutivo para ponerse 2-0 arriba y empezar a tomar totalmente el control del partido. Pero cuando todo parecía perdido para él, Jannik encontró una serie de grandes devoluciones para recuperar el break y apretar fuerte el puño, mostrando una expresividad poco común en él. De todos modos, Daniil volvió a quebrar, para ahora sí encaminarse al triunfo en sets corridos. A pesar de que el del norte de Italia no bajaba los brazos, sosteniendose sobre todo con un gran nivel de servicios, y que el público estaba volcado hacia Sinner, el destino del partido parecía estar escrito. Daniil mostró frialdad rusa en el momento necesario, sentenciando la historia con un 6-3 final.
