El tenista ruso se mostró eufórico en sala de prensa tras su victoria ante Novak Djokovic en la gran final del cuadro masculino del US Open 2021.
Es el hombre del momento. Daniil Medvedev fue el encargado de derribar el muro que separaba a la ‘Next Gen’ del ‘Big Three’ en un Grand Slam. Con una soberbia actuación de principio a fin, el ruso pasó por encima de Novak Djokovic para sumar su primer título de Grand Slam en el US Open. Un triple 6-4 con el que el de Moscú hacía realidad su sueño de conquistar su primer grande.
Muy contento y con muchas ganas de hablar, Medvedev pasó por sala de prensa para explicar qué significa este primer título para él en este tipo de torneos, dejando algunas frases interesantes acerca de la táctica que usó en el día de hoy para maniatar a Djokovic y sus opciones de arrebatarle al serbio el número uno del mundo a final de temporada.
La táctica de la final
“Primero de todo, siempre hablo con mi entrenador sobre la táctica que voy a utilizar el día antes de un partido. Normalmente, se trata de pequeños ajustes acerca del servicio o los intercambios, cinco y diez minutos, no más. Pero cuando se trata de Novak, esos cinco minutos pasan a 30. ¿Por qué? Porque hemos jugado ya unas siete veces o así, y cada partido siempre es diferente, especialmente contra él”.
“Lo que hice de manera diferente con respecto al Open de Australia fue tener un plan claro de lo que tenía que hacer en cada momento. Obviamente, eso depende mucho de él también. Algunas veces tienes que ser agresivo, otras defensivo. Hoy sabía perfectamente lo que hacer y me funcionó”.
“No sé si él estuvo a su mejor nivel o si pudo hacer más. Tenía mucha presión, pero yo también, los dos la teníamos. Arriesgué mucho con el segundo servicio porque sabía que si no lo hacía, él me pondría en problemas. La confianza que tenía era tan alta que logré hacerlo bien en ese aspecto“.
Un Djokovic diferente
“Bueno, ya le gané en sets corridos el año pasado en Londres. Creo que el tenis es un deporte tan brutal que no te puedes permitir cometer errores cuando juegas contra los mejores. Yo soy uno de los mejores, él también. En Londres fui a por el partido, fue extraño y fácil”.
“Quizá tuvo un mal día, como yo lo tuve en Australia. También cuentan mucho los pequeños detalles. Está claro que hoy no estuvo a su mejor nivel. La pregunta es: ¿Si lo hubiese estado, habría sido capaz de vencerle? Eso nunca lo sabremos. Lo que sí sé es que estoy muy contento de haber ganado”.
Los abucheos del público
“Fue duro, sin duda, no puedo decir otra cosa. La única manera de superar eso era mantener la concentración al máximo. No se sabe qué hubiese pasado si llega a empatar a cinco el tercer set. Quizá yo me hubiese vuelto loco”.
“Sabía que tenía que mantenerme enfocado en mí mismo, en lo que debía hacer para ganar el partido. No creo que esos silbidos fuesen en contra mía. Creo que era más porque querían verle ganar el torneo y hacer el Grand Slam. Pero puede que esas dobles faltas que cometí al final fuesen por eso, sí. Eso también hace que la victoria sepa más dulce”.
La primera vez, siempre especial
“Todo lo que sucede por primera vez, siempre es especial. Cuando gané mi primer torneo júnior, significó mucho para mí. Con el primer Future, lo mismo. Creo que cuando eso se repite, la emoción es la misma salvo que sea para hacer historia”.
“La razón por la que digo esto es porque cuando gané el Masters, me sentí muy contento, fue un logro increíble. No hay mucha gente que pueda decir que ganó un Masters. Pero en lo único en lo que pensaba cuando lo gané fue que necesitaba ganar algo más. Nunca sabes si vas a poder ganar otra vez algo similar en tu carrera. Si no se puede, quiero asegurarme de que, al menos, lo di todo para que sucediese. Este es mi primer Grand Slam. No sé cómo me sentiré si gano otro. Este es el primero, y por eso estoy muy contento, significa mucho para mí“.
La presión de cerrar el partido y el torneo
“Sí, definitivamente la sentí. Pero es lo que pasa cuando estás cerca de ganar por primera vez. Ya me pasó cuando gané mi primer título ATP en Sidney contra De Miñaur. Fui 4-0 y 5-3 arriba y al final gané 7-5. Hubo muchos nervios, más que hoy diría, porque ahora soy más experto en estas situaciones”.
“Aún así, hoy también la sentí. Incluso comencé a tener calambres en el 5-3, creo que porque había tenido match point en el juego anterior y no lo convertí. No sentía las piernas, casi no podía caminar. Si te fijas en la repetición, podrás ver que cuando fui a por la toalla, mis piernas se quedaban atrás. No quería mostrarlo. Ya sabes, contra Novak cualquier mínimo gesto de debilidad se paga caro”.
“Con el 5-4, dos puntos de partido. Estaba deseando acabar con un saque directo, pero en lugar de eso hice otra doble falta, con el segundo saque a mitad de la red. Tenía uno más y, al final, logré hacerlo“.
La posibilidad de número uno a final de año
“Tengo mucho que defender con París y el Masters. Novak creo que está en el caso opuesto. Sinceramente, lo veo casi imposible. Si hablamos del calendario que me queda, está Indian Wells, París, Turín y Viena. Pero Viena es en la misma semana que San Petersburgo. Probablemente no jugaré ninguno de los dos”.
“Pon que gano Indian Wells, París y el Masters. Es un gran reto. Ahora quiero disfrutar de este momento. Haré todo lo que pueda en cada torneo que juegue. Veré qué juego y qué no, pero no es algo que tenga como principal objetivo. Si lo logro algún día, perfecto, pero no me voy a obsesionar“.
La celebración final
“Sí, puedo explicarlo. Todo ocurrió cuando me estaba preparando para Wimbledon. La hierba no es mi superficie preferida, no siento que mi juego fluya tanto como lo hace en dura, pero estaba muy seguro de mí mismo con mi juego. Hubo una noche en la que no podía dormir, ya sabes, teniendo pensamientos un poco inseguros, como cualquier persona. Pensé que si llegaba a ganar Wimbledon, contra Novak o contra el que fuese, no celebrarlo sería algo aburrido, porque eso es algo que hago todo el tiempo“.
“Sentí que necesitaba algo nuevo, algo especial. Me gusta jugar al FIFA y hay una celebración que se llama el pez muerto. Cualquiera que juegue al FIFA sabe de qué estoy hablando. Tú marcas un gol, el 5-0 por ejemplo, y haces eso. Lo hablé con algunos jugadores jóvenes en los vestuarios. A ellos les encanta el FIFA, y esa es una celebración legendaria. Lo sabe todo el mundo que juega al FIFA. Por eso quería hacerla”.
“No es por salir mañana en los periódicos hablando de esto, eso no me importa. Simplemente quería hacer esto para dedicárselo a la gente que quiero, a mis amigos y a todos a los que les encanta jugar al FIFA. Sabía que iba a hacerlo, aunque he de reconocer que es un poco peligroso. Me dañé la pierna un poco”.