El circuito femenino está dejando gratas sorpresas en este inicio de 2020. La joven canadiense Leylah Annie Fernández ha comenzado a un gran nivel y se ha destapado como una de las jugadoras a seguir de cara a las siguientes citas. ¿Dónde llegará?
Canadá últimamente no ha tenido grandes figuras en el tenis femenino. Pero eso cambió en 2014, con la llegada de Eugenie Bouchard. La canadiense demostró todo su arsenal tenístico, y se coló entre las 5 mejores, devolviendo a Canadá al mapa tenístico. Se esperaba que 2015 fuera el año de su consagración. Pero nada de eso sucedió, y Genie cayó en picado. Una caída de la que no ha conseguido levantarse todavía. Bianca Andreescu tomó el relevo de Genie, ganando el US Open en 2019, devolviendo a Canadá al mapa tenístico femenino.
Mucho futuro por delante
Y por detrás viene una jugadora, jovencita, con ganas de dar más alegrías a Canadá. Se trata de Leylah Annie Fernández. Ganadora de Roland Garros y finalista en el Open de Australia Júnior en 2019. Su tenis no es el más potente, y aún tiene 17 años. No destaca por su altura (1.60m), pero su juego es muy eléctrico. Quizás su revés sea su punto más débil, pero su gran derecha cruzada, con la cual busca dominar los puntos e imprimir profundidad a sus golpes, va a dar mucho que hablar en un futuro. Su eléctrica derecha es su mejor arma, con la cual consigue muchos winners.
Aunque no tenga un tenis puramente de ataque, busca dominar desde la derecha, con la cual busca mucho los efectos, e ir desgastando a la rival, para luego cerrar el punto con su derecha profunda. En pistas duras es donde saca su mejor tenis, como se ha visto en este inicio de año. En Acapulco sucumbió ante la experiencia de Heather Watson, pero dejó muy buena imagen durante toda la semana, derrotando a jugadoras como Hibino, o Potapova entre otras. Además, en Monterrey se cargó a toda una Sloane Stephens, que aunque no venía en su mejor momento, ha sido ganadora de Grand Slam.
Su tenis vertical está enamorando, y su ascenso se está haciendo notar. En el top 120 ya con 17 años, veremos qué rumbo sigue esta joven promesa canadiense. Canadá se relame con la posibilidad de tener a Andreescu y a Fernández entre las mejores, algo que no sucedía desde la irrupción de Eugenie Bouchard. Veremos cómo sigue, pero Canadá ha encontrado una joya a la que debe cuidar y mucho. Tiempo tiene, y veremos de qué es capaz la joven zurda canadiense.
