Masters 1000 Opinión

Las conclusiones del Masters 1000 de Shanghai

Coric golpea una derecha en el Masters 1000 de Shanghai
Coric golpea una derecha en el Masters 1000 de Shanghai | Foto: www.atpworldtour.com

El terreno de los Masters 1000 está a punto de despedirse de este 2018. Shanghai fungió como la penúltima parada antes de llegar al final de temporada en Londres, donde competirán los ocho mejores. Con una participación de veteranos y jóvenes, el certamen deja una interesante reflexión en cuanto a los tiempos que están por venir, así como el nivel de algunos jugadores que siguen ubicándose en la cima de la ATP. 

Novak Djokovic: cuestión de tiempo

Con el nivel que sigue mostrando el serbio, con un Rafael Nadal incierto por las lesiones y sin alguien lo suficientemente cerca de Nole, simplemente es cuestión de tiempo para que Djokovic vuelva al número uno del mundo. En estos momentos pareciera completamente normal la situación que vive Novak, por el nivel al que alguna vez nos acostumbró, pero no se pueden olvidar aquellos meses repletos de inconsistencias, en los que se dudaba realmente de su «regreso». Difícilmente el campeón de 14 majors volverá a caer en un bache de semejante magnitud, por lo que habrá que empezar a poner en duda los récords que están establecidos; pudieran tener un nuevo dueño.

El futuro no es tan incierto

Se ha enfocado tanto en los fracasos de Alexander Zverev dentro de los Grand Slams, y cuestionando su personalidad dentro de la pista, que quizás se haya pasado por alto a aquellos jugadores que sí registran una mejoría progresiva de manera «normal». Borna Coric es el jugador del torneo a pesar de no haber mostrado su mejor versión en la final. No necesariamente por haber derrotado a Roger Federer, sino porque es el escenario y los resultados que necesitaba para terminar de romper el cascarón que aún tenía. Un caso parecido al de Stefanos Tsitsipas en Toronto. Ambos jugadores, de la mano de algunos otros como Denis Shapovalov, Daniil Medvedev y Karen Khachanov, siguen demostrando que eventualmente el tiempo los pondrá en el top 10.

Tsitsipas quejándose en el Masters 1000 de Shanghai
Tsitsipas quejándose en el Masters 1000 de Shanghai | Foto: @atpworldtour_es
Entre decepciones y nuevas caras

Shanghai continuó evidenciando estas condiciones en algunos jugadores, no solamente dentro del certamen, sino de acuerdo al desempeño que han tenido en el año. Jack Sock y Nick Kyrgios continúan desvaneciéndose en el ranking ATP; si el estadounidense es incapaz de defender su título en París en algunos días, encontrará su sitio fuera del top 40 del circuito. Por otro lado, el Bad Boy sigue perdiendo terreno incluso ante sus propios compatriotas como Alex de Minaur y otra de las revelaciones del año: Matthew Ebden; un jugador bastante modesto que ha potenciado sus cualidades para ubicarse en su mejor posición histórica. Otra gran noticia para el tenis latinoamericano: Nicolás Jarry. Su triunfo ante Marin Cilic no fue casualidad, sino consecuencia de lo mucho que ha mejorado este año; quizás la próxima temporada pueda acercarse al top 25.

El tiempo no miente

Las derrotas tempraneras, aunque en condiciones diferentes, de Juan Martin Del Potro y Dominic Thiem son consecuencia del desgaste que ambos sufrieron en la temporada. Las lesiones también han caracterizado la carrera del argentino, mientras que el austriaco es conocido por jugar demasiados partidos al año. A ambos, el tiempo les cobró factura en Shanghai; Delpo tuvo que retirarse ante Borna Coric y el nacido en Wiener se despidió en su primer partido, ante Matthew Ebden. Es una situación de la que muchos pueden aprender, especialmente los tenistas jóvenes. La longevidad de Roger Federer y otros tantos no es casualidad.

Thiem golpea un revés en el ATP 250 de San Petesburgo
Thiem golpea un revés en el ATP 250 de San Petesburgo | Foto: @atpworldtour_es
Un terreno privilegiado

Al final del día, los Masters 1000 siguen siendo un terreno que está al alcance de muy pocos, y volvió a comprobarse en Shanghai. Mucho de ello se debe a la especie de limbo en la que se encuentra el circuito. No necesariamente en transición, pero sí en la que convergen dos generaciones diferentes, pero donde compiten prácticamente en igualdad de condiciones, guardando proporciones. Quizás la próxima temporada empiece a arrojar caras nuevas en el terreno de los maestros.

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