Rusia está a llamada a ser una de las próximas potencias mundiales en el tenis. Khachanov, Rublev y Medvedev son tres jóvenes jugadores que ya han tenido sus primeros éxitos en el circuito ATP. Así han sido sus dos últimas temporadas para empezar a codearse con los mejores. ¿Quién llegará más lejos?
Después de que Marat Safin colgara la raqueta, Rusia sigue esperando por un campeón de Grand Slam y un número uno del mundo en el sector masculino. Mikhail Youzhny, Nikolay Davydenko, entre otros, han formado parte de la élite del tenis de manera esporádica, pero los soviéticos siguen esperando por un referente que los vuelva a poner en la órbita. Sin embargo, el futuro puede augurarle cosas buenas a dicho país, pues entre Andrey Rublev, Daniil Medvedev y Karen Khachanov hay bastante calidad. El tiempo dirá si alguno de ellos puede convertirse en una gran estrella, pero de momento dejan buenas sensaciones.
Andrey Rublev: entre la lesión y la consolidación
El más joven de los tres y quizás de quien se esperaba más en un inicio. La potencia del ruso pronto dio de qué hablar en el circuito dentro de los grandes jugadores. Empezó el 2017 por debajo del top 150 del ranking, pero pisar fuerte en los torneos Challengers y un gran segundo semestre de temporada lo situaron en la órbita de los mejores 40 del mundo.
Rublev incluso protagonizó el primer torneo de las Next Gen ATP Finals, aunque perdió el partido por el título ante Hyeon Chung. Aún así, la manera con la que había hecho frente a jugadores como Tomas Berdych, Jack Sock, Grigor Dimitrov, David Goffin, entre otros, dejó un muy buen sabor de boca. A los antes mencionados pudo derrotarlos, pero a veces se veía superado por Ernests Gulbis o Albert Ramos Viñolas. Parte de esa inestabilidad que suelen mostrar los chicos ante las grandes estrellas y los viejos lobos de mar. De cualquier manera, se auguraba un probable top 25 para Andrey en la presente temporada; desgraciadamente no fue así.

Las lesiones empezaron a mermarlo en este año y por ello comenzó a perder el buen ritmo que había acumulado al cierre de la temporada anterior. Eventualmente, terminó por perderse el US Open, donde había logrado cuartos de final en la edición anterior, lo que supuso una caída importante en el ranking. Volver de una lesión significativa resulta complicado hasta para la élite, como Wawrinka o Murray. Por ello es perfectamente normal que a Rublev también le cueste coger ritmo de nuevo. El talento lo tiene, pero empezar a escalar de nuevo en el borde del top 100, ante cada vez más jugadores que aparecen como revelación, resulta muy complicado. Su futuro es incierto.
Daniil Medvedev: de menos a más
De la joven tercia rusa, es quien mejor actualidad vive. Sus amenazas comenzaron en el 2016, el año en el que dio el salto de torneos Challenger e ITF a los ATP 250 y 500. Fue en estos últimos donde empezó a demostrar su capacidad, pero también donde comprobó que la constancia sería uno de sus principales problemas. La temporada pasada se olvidó casi por completo del circuito Challenger y empezó a adquirir protagonismo en el ATP World Tour, donde registró su primera final a inicios de año.
Quizás su momento más mediático fue cuando derrotó a Stan Wawrinka en el Wimbledon 2017. Luego de la victoria más importante de su carrera, ante el número tres del mundo, cayó ante Ruben Bemelmans, ubicado en el puesto 124 del ranking. Y ese es uno de los mejores ejemplos de lo que era su carrera, hasta antes del presente año. Si bien no pudo ser protagonista en los Grand Slams y la mayoría de los Masters 1000, Medvedev ya registra tres títulos en tres finales disputadas. En todos los torneos en los que ha resultado victorioso, ha logrado vencer a jugadores ubicados por encima de él en el ranking.

Daniil está muy cerca de entrar al top 20, luego de haber tenido que disputar varias preclasificaciones en los torneos que ha jugado. Su ascenso pareciera casi irreal, sobre todo después de haber mantenido un perfil bajo, con otros jóvenes destacando más que él, pero que ahora se ubican por debajo en el ranking ATP. Como en muchos de los casos, da la sensación de que su progreso depende mayormente de su concentración y su mentalidad. En cuanto al resto de los rusos, parece que él es el principal candidato al top 10.
Karen Khachanov: la consistencia y la mala fortuna
Khachanov fue el primero de los tres en entrar al circuito profesional. Nunca logró dominar el circuito Challenger, como muchos otros que después dan el salto al ATP World Tour, pero siempre tuvo el nivel justo para mejorar poco a poco. Su primer salto se dio en el ATP 250 de Chengdu, donde consiguió su primer título. A partir de entonces, supo mantenerse siempre cerca de la parte superior del ranking. Al año siguiente continuó cosechando resultados que le permitieron superar el top 50 para no volver a salir de él.
Sin embargo, Karen no ha tenido algo que indudablemente es relevante para cualquier retador: fortuna. Especialmente en la presente temporada, Khachanov se ha tenido que ver varias veces con Rafael Nadal o Juan Martin Del Potro, jugadores que aún son notablemente superiores a él y que le han impedido llegar a las instancias finales de los torneos. Aún así, el ruso no se ha desanimado en lo absoluto, y continúa mejorando y ganando terreno tanto en el ranking como en los enfrentamientos con tenistas que no son tan abrumadores como las leyendas vivientes del circuito.

Aunque sufre derrotas improbables, Khachanov ha sido una constante en cualquier plaza de la ATP. Difícilmente cae en las primeras rondas, a no ser que se vea con un top 10. Es cuestión de tiempo para que el cañonero nacido en Moscú se ubique dentro de los mejores del circuito; las lesiones lo han respetado y él lo ha sabido aprovechar. Aún tiene que mejorar en algunos aspectos, pero Vedran Martic puede ayudarlo en eso. A pesar de que actualmente se ubica por debajo de Medvedev, posee una mayor regularidad, por lo que Rusia tiene en él a su principal prospecto para asaltar la cima del tenis mundial.