Kristina Kucova, consiguió el torneo más importante de su carrera deportiva en el WTA 125K de Praga al sorprender a Elisabetta Cocciaretto por 6-4, 6-3 durante la final.
En este mini Grand Slam con jugadoras con menor ránking donde jugaron 128 tenistas en el cuadro principal, la eslovaca firmó su nombre en el palmarés de campeona. A sus 30 años, su juego consistente desde el fondo, con esa derecha a dos manos, en algunas ocasiones, se vio premiada en este 2020 tan adverso para gran parte del mundo.
Después de haber alzado 11 títulos en la categoría ITF, y haber sido No.71 del mundo en 2016, Kristina, está volviendo por sus propios fueros para poder recitar su mejor versión impregnada dentro de la superficie de polvo de ladrillo donde se disputará gran parte del calendario hasta final de año.
Cediendo únicamente un parcial, y como cabeza de serie No.18, alzó el cetro, venciendo a la rival a batir en este torneo. Es decir, a la italiana de 19 años, que venía de ofrecer un magnífico tenis con esos golpes de mucho calibre. Citando un juego intenso desde el fondo de pista, y ayudada por el primer servicio, terminó desesperando a su oponente. Este resultado, le servirá para ascender 41 posiciones, y situarse a partir de este lunes, como No.132 del mundo.