Con el fin de temporada, la ITF reconoce a los jugadores y jugadoras que han tenido un año exitoso. En ese grupo se encuentra la rusa Alina Korneeva, de tan solo 16 años.
Korneeva, una adelantada para su edad
Pese a su precocidad, la tenista Alina Korneeva tomó el 2023 como una prueba para su inserción al circuito profesional femenino. De todas formas, disputó torneos juveniles, aunque fueron cinco. Fue semifinalista en Wimbledon, jugó la definición en el J300 de Traralgon y fue campeona del Australian Open, Roland Garros y las ITF World Tour Junior Finals. En tanto, tuvo grandísimos números en el otro frente. Pasó varias clasificaciones, ganó un título, llegó hasta octavos de un WTA 250 y terminó dentro del Top #200.
Metiéndonos de lleno en las finales disputadas, mostró bastante autoridad y convicción. Para alcanzar la primera de ellas, en Pretoria, debió bajar a Paquet, Oz y finalmente a Babos. Semanas más tarde repitió en Figueira da Foz, Portugal. Nuevamente desde la fase previa, se anotó seis triunfos en sets corridos y cerró frente a Monnet. Días después perdió una ante Naef, pero logró recuperarse y cosechar sus primeros éxitos a nivel WTA. Lo hizo ante Anshba, Perrin y Sacinykh, ya que Linda Fruhvirtova le mostró la salida de Hong Kong.
Lo mental
“Si estoy mentalmente preparado para luchar, nada me detiene. Simplemente nunca me rindo. Trabaja cada punto, lucha cada punto».
Sobre ser la primera jugadora de 16 años en ganar un W100
«Me sentí muy feliz cuando lo gané. Mi nivel era más alto que antes. Estaba feliz de que mi nivel y mi clasificación fueran más altos. Eso fue lo más importante”.
Punto de inflexión
“Después de Melbourne, mi juego cambió radicalmente. Traté de jugar un poco más inteligente».
Facetas a pulir y mejorar
“Hay muchas cosas, pero no quiero decirlas. Es un secreto. No quiero que mis oponentes sepan. Digamos menos errores. Eso es todo lo que puedo decir».