La estadounidense, actual número cinco del mundo, disputará la final del WTA International de Lyon, la segunda en este 2020, tras deshacerse en un partido muy igualado (7-6(5) 6-7(2) y 7-6(2)) de la belga Alison Van Uytvanck, 62 del ránking WTA, tras casi dos horas y media de juego. La alemana Anna-Lena Friedsam será el último obstáculo de la vigente campeona del Open de Australia en busca de su segundo título del año.
No está siendo una semana fácil en cuanto a sensaciones para Sofía Kenin, pero sí en lo que a resultados se refiere. La estadounidense logró su billete para la final del WTA International de Lyon tras batir a la belga Alison Van Uytvanck en un encuentro muy disputado y en el que necesitó de tres tiebreaks (7-6(5) 6-7(2) y 7-6(2)) para llevarse el triunfo. El marcador reflejó la enorme igualdad mostrada durante todo el choque. Finalmente, Kenin supo salir airosa de la situación y desnivelar el encuentro a su favor en un último desempate en el que fue bastante superior.
Un primer set lleno de altibajos
Así puede definirse lo sucedido en la primera manga. Ambas jugadoras se mostraron mucho más cómodas al resto que con sus respectivos servicios. Comenzó dando primero Kenin que, tras salvar dos break points en el juego inicial, aprovechó su primera opción para colocarse 2-0 arriba. Sin embargo, la estadounidense no fue capaz de consolidar su ventaja, convirtiendo esto en una tónica habitual durante este primer set. Una gran parte de esas constantes variaciones en el marcador se puede explicar por el gran parecido en el juego de ambas tenistas, que disponen de una gran facilidad para cambiar de la defensa al ataque y generar golpes ganadores tanto por potencia como por técnica a la hora de abrir pista.
Kenin volvió a romper y esta vez sí pudo hacer efectivo el break (4-1) aunque por poco tiempo, puesto que la sangría con su segundo servicio era más que evidente (3 de 13, un 23%), permitiendo a su rival recuperar por segunda vez el terreno (4-4) y forzar la muerte súbita. Ahí, el mayor ránking de la estadounidense se hizo notar. Van Uytvanck salvó dos bolas de set pero en la tercera, Kenin finiquitó el trabajo con un buen revés paralelo (7-5).
Van Uytvanck devuelve el tiebreak a Kenin
Mismo guión, pero a la inversa. En este segundo parcial fue la belga la que llevó las riendas desde el principio. Ayudada por un 81% de puntos ganados con primer servicio (26 de 32), Van Uytvanck buscó la red cada vez que pudo y fruto de ello llegó a sacar para ganar el segundo set (5-3). Otra vez contra las cuerdas, Kenin sacó su mejor versión para recuperar la rotura y llegar a un nuevo desempate que, sin embargo, cedió con claridad por 7-2. Van Uytvanck había encontrado premio a su insistencia y a no venirse abajo tras perder el primer set.
Kenin se impone tras otro desempate
Así es, amigos. Otro set y otro tiebreak. Desde luego, era el desenlace más plausible tras un partido de casi dos horas y media muy parejo desde el primer punto. En este set definitivo no hubo roturas de saque, aunque ambas dispusieron de varias opciones para desequilibrar el marcador antes de la posterior muerte súbita. Kenin tuvo tres en dos juegos diferentes, con 1-0 y 3-2 arriba en el marcador. Todas ellas las neutralizó Van Uytvanck que, por su parte, se fabricó un inmejorable 15-40 con empate a cinco juegos en el marcador. Kenin reaccionó al instante y tan pronto como llegaron las oportunidades, se fueron.
No podía ser de otra manera. Otro desempate para dilucidar la segunda finalista del torneo de Lyon. Al igual que en el primer set, Kenin elevó su nivel en el momento adecuado para decantar definitivamente la balanza a su favor por un contundente 7-2. La estadounidense va de susto en susto pero, al fin y al cabo, lo que acaban contando son los triunfos y la número cinco del mundo ya lleva cuatro seguidos en Lyon, donde mañana buscará su segundo título del año y el quinto de su carrera. Su rival será la alemana Anna-Lena Friedsam, 136 del mundo y que doblegó a la rusa Daria Kasatkina en la primera semifinal por 6-3 3-6 y 6-2.
