El tenista chileno venció a Thiago Monteiro en tres tie-breaks y sigue adelante en Gstaad (6-7, 7-6, 7-6) y sella su pase a la siguiente ronda.
Nicolás Jarry también sabe sufrir. El chileno ha necesitado de tres desempates para deshacerse de un combativo Monteiro en un duelo en donde ambos tenistas tuvieron que emplearse a fondo en tres sets y finalmente la suerte sonrió al chileno en el momento decisivo del encuentro.
Un partido de detalles
Ambos tenistas llegaban a esta primera ronda con un H2H favorable al chileno por 2-1.Jarry venia de superar una exigente fase previa derrotando a Cobolli y a Kopriva, y mostrando un buen hacer con su servicio. El encuentro comenzó con los dos jugadores mostrándose muy seguros al saque en todo momento, y el tie-break fue el que decidió la primera manga en favor de un Monteiro que se aprovechó de las desconexiones de Jarry cuando lo tenía todo de cara para cerrar el set a su favor.
El segundo parcial continuó con el mismo guión que el primero, y los dos jugadores mantuvieron sus servicios sin excesivo problemas a lo largo de todo el set. Nuevamente el tie-break definiría al vencedor del set, y en esta ocasión fue Jarry el que templó mejor sus nervios para terminar forzando una decisiva tercera manga. El poder al servicio del chileno fue determinante en sus turnos de servicio a lo largo del encuentro y llegando a conectar más de 35 aces, algo que le permitió llegar vivo al tercer parcial.
La manga decisiva no varió el guión respecto a las dos anteriores y nuevamente los servicios se impusieron con relativa comodidad a los restos, especialmente con un Jarry que siguió mostrando su gran potencial ofensivo al saque. La muerte súbita fue la que decidió el vencedor del encuentro, y finalmente Jarry logró hacer valer su mayor fortaleza física con su tenis agresivo y con la ayuda de su saque para certificar su pase a la siguiente ronda.