El ITF W50 de Ourense ya conoce a su nueva campeona. La rusa Polina Iatcenko se quedó con un título para el recuerdo tras una victoria con autoridad sobre la estadounidense Lee en la gran final en Galicia.
Polina Iatcenko alza el título en Ourense
Llegaba el último día de competencia en este ITF W50 de Ourense. El Club Santo Domingo ha disfrutado de una grandísima semana de tenis en sus instalaciones y ya en este domingo, conoceríamos a la campeona del evento, con esta final entre dos revelaciones del torneo como la estadounidense Carol Young Suh Lee y la rusa Polina Iatcenko. La norteamericana venía de sorprender a la máxima favorita Rus en la segunda ronda mientras que después venció a la checa Knutson para ser finalista, mientras que su rival venía de cargarse a la experimentada Polona Hercog en semifinales.
Claro dominio de la rusa
El partido comenzaba con un cómodo turno de saque por lado, como esos primeros rounds de estudio en el boxeo. Rápidamente iba a aparecer la diferencia en el marcador a favor de Iatcenko, y es que Lee dejaba pasar algunas chances de sacar adelante el tercer juego del partido y tras encarrilar algunos errores con la derecha, cedía su servicio. La tenista rusa dominaba el desarrollo del partido, proponiendo un tenis sólido pero con muchas variaciones de altura y bolas con top, que desequilibraban con cierta facilidad a su rival. En esa sintonía, llegaba un segundo break a su favor para colocarse 4-1 arriba. Sin sobresaltos, Polina firmaba el 6-2 inicial.
Iatcenko sentencia la historia por la vía rápida
La historia parecía repetirse de cara al segundo parcial, donde Lee no podía acomodarse a las propuestas de su rival y cedía rápido el control del marcador, cayendo en numerosos errores no forzados ante esa desesperación por hallar alguna solución. Todo bajo control de la jugadora de Rusia, que acumulaba tres roturas de forma consecutiva para tomar una ventaja de 5-0 y asegurarse varias oportunidades de cerrarlo con su servicio. De hecho, la propia Polina iba a tener un match point para lograr un rosco final, pero se le escapaba por un error de revés paralelo tras un punto muy extenso.
Aprovechando esa salvación y cierta tensión lógica de su rival, Carol Lee tomaba algo de aire en el partido y descontaba uno de los quiebres, para seguir dando batalla. Sin embargo, en su siguiente oportunidad sí, Iatcenko sellaría su victoria con un segundo 6-2, ahora decisivo, luego de un notable revés paralelo ganador.
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