El coreano se impuso a Wu Tung-Lin en la final del Challenger de Matsuyama por 6-3, 6-2 y de esta forma inaugura su palmarés Challenger.
Matsuyama acogía la final del torneo Challenger, y lo hacía con dos tenistas de un perfil bajo. Seong Hong y Wu Tung-Lin buscaban el título final en la ciudad nipona, con el aliciente de que el tenista coreano procedía de la fase previa del torneo. El duelo se resolvió de forma rápida para el jugador coreano, que de esta forma consigue el título más importante de su carrera deportiva.
Hong y un día para el recuerdo
La final dio inicio con el jugador taiwanés rompiendo el saque de su rival en los compases iniciales del encuentro, aunque poco le duró la alegría. Hong logró recuperar la rotura de servicio para hacerse con las riendas del encuentro gracias a su buen hacer con el revés cortado y a su juego sólido desde el fondo de la pista. El primer set fue para el coreano por 6-3 y de esta forma se quedaba a un sólo set del triunfo final en su estreno en una final de esta categoría, y dejando claro que la presión no le afectaba lo más mínimo en un duelo de estas características.
El segundo set arrancó con dos turnos de saque en blanco de forma consecutiva. Hong no tardó en hacer valer su superioridad al conseguir un break que dejó claro que los nervios no le afectaban en su primera final a nivel Challenger. Los juegos se fueron sucediendo con el tenista coreano manteniendo la ventaja lograda en los primeros juegos del segundo acto, y finalmente acabó llegando una nueva rotura que terminó por certificar el triunfo de Hong en su primera final a nivel Challenger y que de esta forma sella su estreno en el top350 del ránking mundial de la ATP.