Simona Halep ha tirado de épica y experiencia para vencer a Rybakina en tres trabajados sets. La rumana ha sabido sufrir para conseguir una importante victoria que le confianza en el último Grand Slam de la temporada (7-6(11), 4-6, 6-3). En la siguiente ronda se medirá ante Svitolina o Kasatkina.
La tenista rumana suma victorias en Nueva York. Esta vez ha vencido en tres sets a Elena Rybakina, en un partido en el que se han visto dos estilos diferentes. El tenis agresivo de Rybakina contra el tenis sólido de Halep. La tenista rumana ha hecho valer su experiencia para derrotar a una irregular Rybakina en ciertas fases del partido y que ha terminado sucumbiendo ante el poderío defensivo de la rumana.
Halep sigue ganando confianza
El primer set ha sido para la tenista rumana aunque no ha estado exento de suspense. Un set de altísimo nivel que se ha decidido en el tie-break y en el que ambas han tenido posibilidades de cerrarlo antes del tie-break. Rybakina ha tenido pelota de set al saque y Halep ha servido para cerrar el primer set con 6-5, además de disponer de un 6-2 en el tie-break para finalmente terminar llevándoselo en un primer set de infarto en el que la solidez se ha impuesto al tenis directo. El segundo set ha sido para la tenista kazaja en un set en el que se ha visto a una Rybakina imponer su estilo de tenis con algo más de orden ante una Halep que se ha mostrado algo irregular en el final del set, y todo se decidía en el tercero.
El tercer set decidía la ganadora del partido. La tenista kazaja ha empezado rompiendo el servicio, pero ha sido un espejismo. Poco a poco, la tenista rumana ha ido imponiendo su solidez para ir llevando a Rybakina a un bucle de errores del cual no ha podido salir. Y es que la tenista kazaja es una tenista ciertamente irregular y con un tenis algo precipitado y eso le ha condenado en el tercer set ante una Halep mucho más entera y ordenada en su tenis. La tenista rumana ha sabido imponer su solidez y su tenis de contraataque para avanzar de ronda en Flushing Meadows y colarse en octavos de final por primera vez desde 2016.