Cristian Garín arranca con el pie derecho en el ATP 250 de Hertogenbosch tras vencer al kazajo Denis Yevseyev por 7-5 y 6-3 en la primera ronda de la Qualy. El jugador chileno quiere recuperar el nivel de su tenis después de una mala temporada en la tierra batida.
Garín viene de perder en la Qualy de Roland Garros
Garín comienza firme en el Libema Open
La gira sobre polvo de ladrillo formaba parte del pasado para Cristian Garín (113°) que se adentraba en las pistas teñidas de verde, dando lugar a la temporada de césped. El tenista chileno aterrizaba en Países Bajos para jugarse la clasificación al ATP 250 de Hertogenbosch, conocido como el Libema Open. Garín viene arrastrando cuatro derrotas al hilo, cosechadas luego de su traspié en las semifinales de Munich contra Taylor Fritz. El tour sobre la hierba era un buen indicio para que Gago haga resurgir su mejor tenis, pero primero estaba obligado a doblegar al kazajo Denis Yevseyev (167°).
El chileno presionó y se llevó el set
Gago tuvo un comienzo agresivo, se generó tres posibilidades de break en el juego inicial, pero el kazajo logró escapar de la situación. En el tercer game, el chileno distribuyó sus ejecuciones, se metió en la cancha para tomar la pelota rápido y se quedó con un quiebre. El servicio le estaba funcionando bien a Garín, venía acompañado de tiros precisos con mucha soltura. De todos modos, Yevseyev encontró su lugar en el terreno, se estabilizó en el césped y pudo localizar los espacios para romper el saque del chileno. Cristian volvió a tomar la iniciativa de los puntos y presionó al kazajo con tiros profundos, consiguió otro quiebre con una gran devolución al cuerpo. Gago se hizo cargo de su turno de servicio para sellar la primera manga tras un cerrado 7-5.
Gago se plantó en la hierba desplegando un buen tenis
El jugador kazajo cambió el chip en el segundo parcial, se adentró en el duelo con mayor convicción de su juego. Yevseyev firmó un rápido quiebre en el segundo game, ejecutó tiros rasantes con buena amplitud, incomodando a su oponente. Garín intentaba variar los golpes para cambiar el ritmo del partido, pero cometía muchos errores, arriesgaba más de la cuenta. El chileno reaccionó en el quinto juego, se afirmó en la línea de fondo para neutralizar el tenis del kazajo y recuperó el break con un passing preciso. Luego de un turno de saque con ciertos desbalances, Garín siguió apretando desde el fondo, empujó con las piernas y volvió a quebrar. Cristian retomó la confianza en el encuentro haciéndose fuerte en la hierba, desató un tenis efectivo para quedarse con el triunfo por 7-5, 6-3.
