El jugador madrileño habló en una entrevista acerca de sus sensaciones actuales, los objetivos que se marca y la situación con Martín Di Nenno.
Galán habla sobre su estado de forma
Alejandro Galán ha encontrado su mejor versión de nuevo acompañado por Federico Chingotto y suman ya varios títulos en los últimos torneos disputados. Tras su separación con Lebrón comenzó el proyecto con Fede sabiendo que iban a ser competitivos. aunque faltaba por saber cuánto. El tiempo ha demostrado que la decisión ha sido acertada y han estado en todas las finales de los torneos que han jugado desde su unión, con título en el último torneo de Roma. Además, parecen ser la pareja que más complicaciones da a unos Agustín Tapia y Arturo Coello que parecían invencibles durante tramos de la temporada. El madrileño habló en una entrevista para el Diario AS acerca de varios temas interesantes.
Sensaciones actuales
«Ahí están los números y el ranking para decirnos que los mejores con Coello y Tapia. Ahora bien, si aparcamos las estadísticas, yo me siento tan bien que creo que atravieso mi mejor momento deportivo de siempre, a lo que añadiría que noto que aún tengo la posibilidad de mejora, que no he llegado a mi punto más alto. Y, además, si me comparo con los dos que comandan el ranking, estoy en empate a cuatro victorias en los duelos directos».
Objetivos para este año
«Si observamos los puntos, me penaliza que ellos han ganado un Major (Doha) y yo ni estuve en aquella final. De ahí viene la diferencia en la clasificación. El Major de Roma lo gané hace dos años con Lebrón y ahora espero a hacer un buen papel con Chingotto, meternos en otra final, que sería la séptima como pareja, y a recortar las diferencias. Mi objetivo prioritario de la temporada es recuperar el número uno mundial de manera individual y como pareja».
Situación con Di Nenno
«El año pasado hablé con Martín, con Fede, con varios jugadores, para saber cómo estaban las opciones posibles en el mercado, porque intuía que necesitaba un cambio. Luego Lebrón y yo hicimos un gran final de temporada y decidimos arrancar juntos, aunque ya sobrevolaba el cambio. Llamé a Fede tras el segundo torneo y me dijo que sí. Era una apuesta de los dos, porque de entrada no sabes cómo va a resultar la unión, nadie lo sabe. Con Martin me sigo llevando muy bien, pero somos respetuosos y de asuntos deportivos no hablamos entre nosotros».
