La pareja gala formada por Herbert y Gasquet sumaron el punto del dobles en la jornada del sábado al imponerse a Bemelmans y De Loore (6-1, 3-6, 7-6 (2), 6-4). Francia está a sólo un punto de volver a levantar la ensaladera dieciséis años después. Los belgas se aferrarán a la remontada épica el domingo, confiando en el gran nivel de Goffin.
Después de una primera jornada en la que se impusieron los favoritos por la vía rápida, el punto del dobles iba a ser clave para el desenlace de la final. Ninguno de los dos capitanes cambió la pareja que anunciaron en un primer momento. Noah confió en el experimentado doblista Herbert y el singlista Gasquet. Van Herck por su parte volvió a dar luz verde a Bemelmans y De Loore que tantas alegrías les habían dado a los belgas.
Favoritos eran los galos, aunque los la pareja belga ya había demostrado todo el año en esta competición su buena compenetración. Sin duda, estaban a punto de disputarse un punto que iba a ser clave en la final. El pabellón estaba repleto, con un aroma a tenis sensacional. Belgas y franceses se dejaron la garganta desde el primer minuto para animar a sus jugadores.
Los franceses empezaron como un tiro, con un parcial de 5-0 a su favor. Llegaron a disponer de dos bolas de set para acabar el primer parcial con un rosco, aunque el orgullo de los belgas les permitió sumar el juego de la honra. En media hora los galos dejaban claras sus intenciones y se adelantaban en el marcador.
Para suerte del espectador, sus rivales no tardaron en reaccionar. Con los nervios fuera del cuerpo, los belgas empezaron a encontrar el ritmo del partido. Los juego estaban más igualados, con alternativas en la mayoría de los servicios. Hasta tres roturas de forma consecutiva hacían ver otro partido distinto al de la primera manga. Al final con un break de ventaja, los belgas creían en sus opciones tras sumar el segundo parcial.
Francia resiste
Todo estaba igualado y los belgas cada vez ponían en más aprietos el servicio de los favoritos. Las alarmas saltaron en el séptimo juego, momento en el que Bemelmans y De Loore conseguían un break que asustaba a la parroquia gala. La presión pasó una mala jugada a los belgas que no pudieron cerrar el set, perdiendo el juego que pudo cambiar la situación del partido. Al final se fueron a la muerte súbita y la experiencia ayudó a los franceses que volvían a adelantarse en el marcador.
Una única rotura en el cuarto set certificó la victoria de los franceses, en un partido atractivo y tenso. El domingo se decidirá el ganador de la presente edición de la Copa Davis. Goffin se medirá contra Tsonga en el duelo estrella, mientras que Darcis podría volver a ser el héroe de su país en caso de culminar una remontada histórica. Por el momento los franceses dominan la eliminatoria 2-1.
