Tomás Etcheverry viene de abajo y remonta con carácter en su estreno en Atenas para instalarse en los octavos de final. El argentino no se dejó llevar por las adversidades y venció en tres parciales al estadounidense McDonald.
Etcheverry sufre y avanza en Atenas
La travesía de Tomás Etcheverry (60°) en el circuito ATP continuaba en tierra griegas, precisamente en el Hellenic Championship de Atenas. El argentino está pasando por un buen momento, sumando triunfos en cada parte del mundo y afirmándose entre los cien mejores del ranking. Su última actuación se vio en el Rolex Paris Masters, donde quedó eliminado en primera ronda ante su compatriota Camilo Ugo Carabelli. En su estreno en el torneo heleno, Etcheverry se enfrentaba al estadounidense Mackenzie McDonald (110°), quien tuvo una compleja tarea en la fase clasificatoria. Se trataba del primer cara a cara entre los protagonistas, donde el argentino llegaba como favorito por actualidad.
McDonald toma la iniciativa y gana el desempate
Las primeras sensaciones del partido no fueron del todo buenas para Etcheverry, quien tuvo que disputar puntos adicionales y afrontar una bola de break en su primer juego de servicio. En contraparte, McDonald exhibió un tenis perfecto, manejando las velocidades y haciendo correr la pelota. A pesar de las complicaciones, el argentino sabía cómo resolver con sus instrumentos, aliándose con su buen servicio para seguir sumando en el score. Por su lado, el estadounidense no mostraba debilidades en su turno de saque y se mantenía sólido en la disputa. Tras una hora de juego, los protagonistas llevaron la definición al tiebreak, donde McDonald se animó a ir hacia adelante y se quedó con el primer set.
El argentino se aferra a sus condiciones e iguala el score
En el comienzo del segundo asalto, Etcheverry expuso un tenis más eficiente desde el resto, cosechando sus primeras chances de break y aprovechando la situación con una gran definición en la red. Sin embargo, McDonald respondió con la misma dosis, controlando el ritmo en los intercambios y ganando un punto maratónico para nivelar las cifras. En el tercer game, el argentino volvió a producir bolas de quiebre, pero el estadounidense supo resolver con jerarquía. El desarrollo era muy equilibrado, los participantes no lograban sacarse diferencias y los puntos se definían por detalles. Una vez más, la paridad se convirtió en un desempate y en esta ocasión fue Etcheverry quien torció los números de su lado.
Etcheverry firma la remontada con claridad
Después de sacar a flote un segundo parcial ajustado, el argentino arrancó de la mejor manera posible en el último capítulo, prevaleciendo en los intercambios y forzando errores en su rival para conseguir un quiebre clave. Luego, Etcheverry se mostró sólido en su turno de servicio, proponiendo un juego ofensivo para confirmar la ventaja. Con la confianza por las nubes, el sudamericano manejaba muy bien las velocidades desde la línea de base, manteniendo la distancia en los dígitos. Sin mayores controversias en el desarrollo, Etcheverry hizo pesar sus ejecuciones y jugó con soltura, adueñándose del triunfo con un 6-3 decisivo en casi tres horas de partido.
