Tomás Etcheverry tuvo un día negativo en el ATP de Houston y se quedó afuera en el debut. El argentino no pudo hacer nada ante el juego de Kovacevic, perdiendo en dos parciales y acumulando una nueva derrota en el año.
Etcheverry se despide rápidamente en Houston
El ATP 250 de Houston recibía nuevamente al argentino Tomás Etcheverry (44°), quien había sido semifinalista en la última edición, donde cayó ante Ben Shelton. El tenista platense aterrizaba en la cancha central para medirse ante el estadounidense Aleksandar Kovacevic (79°), uno de los tantos locales que poseía el certamen. Etcheverry, séptimo sembrado del torneo, llegaba a Houston después de su temprana caída en el Miami Open, donde fue superado ampliamente por el canadiense Diallo. A su vez, Kovacevic también cayó en su debut en Florida, pero anteriormente había conquistado el título en el Challenger de Cap Cana.
Kovacevic acelera y saca ventaja en el score
Los tenistas se mostraron firmes en el comienzo del encuentro, haciendo correr los tiros desde el fondo y presentando buenos servicios. El argentino se mostraba confiado en su juego, proponiendo buenos ángulos con su derecha, generando profundidad. En el quinto game, Etcheverry se afirmó en la línea de base, neutralizando los tiros del estadounidense para crear chances de break, pero se encontró con una sólida respuesta de su rival. Luego, el platense cayó en un par de errores, dándole opciones de quiebre al americano, quien supo acelerar para firmar la ruptura. Con las cifras de su lado, Kovacevic supo gestionar sus ejecuciones y consolidó la ventaja para adjudicarse el primer set por 6-3.
El estadounidense sostiene su nivel y sella el triunfo
En los primeros compases de la segunda manga, el estadounidense desplegó sus herramientas desde el resto y se lanzó al ataque, fabricando múltiples ocasiones de quiebre hasta concretar la ruptura con un gran revés paralelo. Acto seguido, Kovacevic le sacó brillo a sus ejecuciones para ratificar el quiebre con solvencia. El argentino trataba de prevalecer en su turno de recepción, pero el norteamericano le variaba continuamente el ritmo y lo ponía en una situación incómoda. Etcheverry aguantó en el sexto juego, forzó errores en su adversario, aunque no pudo capitalizar sus chances.
Mientras el estadounidense se mantenía alejado en los números, el argentino lo perseguía de cerca, imponiéndose en sus juegos de servicio con mayor comodidad. A pesar de la prolijidad que reflejó Etcheverry en el resto del duelo, Kovacevic mostró un gran nivel para cerrar la victoria por 6-3, 6-4.

 
                      
 										 
 										 
 										 
 										 
 										