Novak Djokovic y Dominic Thiem han sido los reyes de la semana después de vencer en Tokyo y Pekín respectivamente. El de Belgrado se asegura acabar la gira asiática como número uno y el austriaco ya tiene el billete para las Nitto ATP Finals.
ATP Tokyo
Djokovic – Millman (6-3, 6-2)
Grandes noticias para el actual número uno del ranking mundial que ha asegurado la primera posición en la clasificación como mínimo hasta que acabe la gira asiática. Como durante toda la semana el nacido en Belgrado se mostró intratable en la final. Djokovic salió concentrado al servicio sin conceder ninguna opción de rotura en la primera manga. En el cuarto juego llegó su oportunidad y a la primera opción de quiebre consiguió un break que le daba mucha tranquilidad. A continuación llegó el intercambio de saques ganados por cada jugador que acabó con la primera manga para el gran favorito al trofeo.
Millman intentó reaccionar pero Djokovic no estaba por la labor de dar ninguna esperanza al rival. Esta vez no tuvo rodeos y metió una marcha más para encarrilar otro nuevo título. En pocos minutos el parcial de 4-0 a favor de Nole hacían indicar que no quedaba mucho tiempo de final. El australiano pudo limar el marcador a pesar de caer por la vía rápida ante un Djokovic que parece totalmente recuperado de la lesión de hombro.
ATP Pekín
Thiem – Tsitsipas (3-6, 6-4, 6-1)
Difícil era pronosticar un resultado en la final del ATP de Pekín. Dos reveses a una mano exquisitos luchaban por un título para llegar con más confianza al penúltimo Masters 1000 de la temporada en Shanghai. El partido empezó raro con ambos jugadores cediendo sus servicios frutos de los nervios. Poco a poco todo volvió a la normalidad hasta que el heleno consiguió un break con el que se aseguraba llevarse la primera manga.
Thiem mostró todo su carácter saliendo con la mentalidad ganadora que le está inculcando esta temporada Massú en su banquillo. El partido tenía muchas alternativas y ninguno estaba cómodo con su servicio. En el tercer juego Tsitsipas rompió el servicio de Thiem y todo hacía presagiar que el final estaba cerca. Dominic devolvió el golpe en el siguiente juego y puso las tablas en el marcador. Luego comenzó a llevar la iniciativa y de esta manera ganó el segundo set para asegurarse el parcial definitivo. Aquí las sensaciones eran opuestas. Thiem viene con hambre y Stefanos sabía que lo había tenido cerca y se le había podido escapar. El último set no tuvo color y aquí fue dónde Thiem demostró ese salto de madurez que ha dado que quizás todavía le falta al joven griego.