El serbio y el argentino lucharán por un puesto en los octavos de final del segundo Grand Slam del año. Djokovic continúa mejorando las sensaciones dentro de la pista mientras transcurren los días. Schwartzman intentará dar la sorpresa del día eliminando al vigente campeón. Un partido complicado para el serbio ante un rival que deja todo sobre la cancha.
Partido de lo que gustan al público el que se disputará en el tercer turno del día en la Philippe Chatrier. Los aficionados del mundo del tenis están deseando ver la mejor versión de Djokovic ante un especialista de esta superficie. A priori se espera un partido complicado para el número dos que tendrá que sacar todo su arsenal para ganar a un guerrero del polvo de ladrillo. El argentino es el típico jugador aguerrido que nunca da una bola por pérdida, además de ser un perfil de jugador versátil que es completo en casi todos los apartados.
Novak Djokovic tras un mal inicio de temporada a raíz de la decepción de perder en segunda ronda del Open de Australia frente al uzbeko Denis Istomin ha ido encontrando el nivel de juego que le llevó a liderar la clasificación ATP. En tierra su rendimiento ha ido creciendo con el paso de los torneos. En Montecarlo cayó en cuartos de final su peor resultado en esta superficie, en Madrid llegó hasta semifinales para jugar contra el ídolo local Rafa Nadal y en Roma accedió a la final pero perdió de forma sorprendente frente al joven alemán Alexander Zverev. En los dos primeros partidos no ha cedido ningún set ante Granollers y Sousa pero ha tenido que estar sobre la pista más tiempo de lo esperado.
El argentino es un jugador especialista sobre el polvo de ladrillo. Su físico y las condiciones de su juego se adaptan a la perfección a superficies lentas en las que hay que trabajar los puntos. Su temporada en tierra batida está aprobada con nota alta tras ganar a rivales poderosos como Roberto Bautista o Albert Ramos. En el Masters 1000 de Montecarlo llegó hasta cuartos de final para ceder ante Rafa Nadal. Además llegó a semifinales del ATP 250 de Estambul perdiendo frente al croata Marin Cilic. En Roland Garros sufrió lo que no está escrito para derrotar en el quinto set al lucky loser Andrey Rublev, para acabar con problemas físicos debido a la dureza del encuentro. Sus molestias parecieron desaparecer en el segundo encuentro en el que venció por la vía rápida al italiano Stefano Napolitano.
LAS CLAVES
Únicamente se han enfrentado en una ocasión en el año 2014 en el US Open y el partido se saldó con victoria de Djokovic. En esta superficie se espera un partido igualado, con peloteos largos entre dos jugadores de mucho nivel. El estado físico del argentino será clave para este partido, ya que para poder plantar cara al número dos del mundo el albiceleste debe estar al cien por cien. Djokovic tendrá que ofrecer su mejor versión para no sufrir en un partido que se le puede complicar por el estilo de juego de su contrincante. Está claro que si Schwartzman exhibe el nivel de juego que plasmó en el Mutua Madrid Open frente a Albert Ramos puede hacer sudar más de lo previsto al balcánico. Djokovic intentará llevar la iniciativa al resto, ya que los segundos servicios del argentino son quizás el punto débil que tiene que mejorar si quiere escalar en la clasificación. El partido dependerá en gran parte del estado físico del sudamericano, todo cambiado si las molestias continúan o en cambio han conseguido desaparecer.
