Crónicas Grand Slam

Un Djokovic a medio gas solventa su primer compromiso en Melbourne

Djokovic Struff Australian Open 2020
Djokovic en el debut del Australian Open 2020 | Foto: @australianopen

Novak Djokovic superó en cuatro mangas al alemán Jan Lenard Struff (7-6(5), 2-6, 6-2, 6-1). El vigente campeón comenzó la andadura de menos a más. En algunos momentos se relajó pero cuando tocó apretar lo hizo. Su próximo rival será Gunnewaran o Ito.

Bajo el techo retráctil de la Rod Laver Arena, Novak Djokovic inició la defensa de su séptimo título en el Open de Australia 2020. No fue un estreno perfecto por parte del segundo mejor jugador del mundo, que debido a una serie de desconexiones, llegó a ceder un set y casi otro en un choque ante el alemán Jan-Lennard Struff, número 37 del mundo, que terminó llevándose por 7-6(5) 6-2 2-6 y 6-1 en dos horas y 16 minutos de juego. El serbio perdió en tres ocasiones su servicio finalizando con 44 golpes ganadores por 28 errores no forzados. Victoria número 900 en la carrera del 16 veces campeón de Grand Slam.

Primer set incómodo

Nada más saber quién sería su primer rival en este Open de Australia, Struff se compadeció a sí mismo. ¡Dios mío! ¿Por qué a mí? Exclamó el bueno del alemán, consciente de que las posibilidades de realizar un buen torneo en Melbourne acababan de hacerse añicos de manera fulminante. El actual número 37 del mundo, uno de los rivales de mayor ránking que le tocar a un gran favorito en una primera ronda de Grand Slam, comenzó a comprender lo que se le avecinaba nada más saltar a la Rod Laver Arena.

Esta pista es el coto privado de Novak Djokovic y el serbio salió dispuesto a liquidar el asunto rápidamente. Los potentes golpes de su rival parecían no hacer daño ninguno a un hombre acostumbrado a anular con facilidad pasmosa los puntos débiles de sus oponentes. A la primera oportunidad que dispuso, el serbio no perdonó, poniendo presión al servicio de Struff y logrando la rotura en el sexto juego de la primera manga (4-2). Todo parecía ir según lo previsto para el vigente campeón. Tanto, que resultó inevitable la relajación. Struff, que hasta ese momento se las veía y deseaba para conseguir un mísero punto, pasó de encajar un posible 6-2 a llevar el set al tiebreak.

El motivo fue una pequeña desconexión de Djokovic, la primera pero ni mucho menos la única que tendría en todo el partido, al sacar para el set con 5-3. Pero llegado el decisivo desempate, el aspecto más mental de este deporte, el número dos del mundo puso las cosas en su sitio, aunque la resistencia de Struff hizo que ciertos momentos de este final de set, Djokovic notara la tensión y fallara algo más de la cuenta. Finalmente, el serbio dio por cerrada esta primera manga tras conectar un buen servicio en su segunda bola de set (7-5). El vigente campeón ya respiraba más tranquilo.

Versión agridulce de Djokovic

Como era de esperar, Struff bajó su nivel tras un primer set en el que su esfuerzo por equilibrar las cosas quedó en vano. Sin grandes alardes y manteniendo su gran efectividad con el primer servicio, Djokovic abrió claramente las distancias en una segunda manga que cayó en su poder por 6-2. El serbio comenzó con un break de entrada. Luego sentenció con otro en blanco en el séptimo juego, dejando algunos puntos para los highlights del día.

Sin embargo y cuando todo parecía visto para sentencia, los altibajos volvieron a aparecer en la raqueta de Djokovic, cuya concentración y segundo saque ( dos de doce) bajaron muchos enteros en la tercera manga. Ese paupérrimo porcentaje y los once errores no forzados que cometió dejaron al serbio con sólo dos juegos en un tercer set en el que casi no se presentó. La manera de terminar, con dos dobles faltas consecutivas, lo dijo absolutamente todo.

Las dudas sobre lo que acababa de pasar las disipó el propio Nole de inmediato. El serbio comprendió que había llegado la hora de ponerse serio de verdad y demostró que lo del tercer set fue pura relajación. En el cuarto y, a la postre, último del partido, el pupilo de Marian Vajda no dio opción desde el principio, recuperando los puntos gratis con su primer servicio y siendo contundente al resto para firmar el definitivo 6-1 con el que daba conclusión a este extraño inicio de torneo.

Así ha sido la primera defensa del título por parte del Rey de las Antípodas. Un choque en el que se le ha visto algo falto de continuidad pero en el que también ha dejado claras sus múltiples maneras de reaccionar cuando la situación se pone seria. Djokovic todavía tendrá que esperar para saber quién será su siguiente rival en Melbourne, puesto que saldrá del ganador del Tatsuma Ito-Prajnesh Gunneswaran. Este partido que, como tantos otros durante este primer día de competición, no ha podido siquiera iniciarse por la lluvia.

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