El tenista argentino Facundo Díaz Acosta superó al italiano Matteo Gigante por 6-3, 6-3 tras 1h45m de juego en la final del Challenger 75 de Milán. De esta manera, se alzó con el cuarto título en este nivel de su carrera y desde el lunes será el No. 95 del mundo, ingresando al Top 100 por primera vez.
Facundo Díaz Acosta está pasando por un enorme momento, obteniendo resultados muy interesantes y soñando con seguir avanzando. Este año se conquistó los Challengers de Savannah y Oeiras, y disputó la definición en Heilbronn. El argentino ya está preparado para formar parte del Top 100, pero para ello necesitaba un paso más. Esta semana derrotó a Ferrari, Cuevas, Onclin y Cobolli para ser finalista. Del otro lado arribaba Matteo Gigante. El italiano tuvo un interesante comienzo de año, conquistando el Challenger de Tenerife 3 y llegando a cuartos en Tenerife 1 y Zadar, luego perdió regularidad y ahora la está recuperando. En Milán tachó a todos compatriotas, Passaro, Oradini, Nardi y Darderi, para arribar a la definición.
Díaz Acosta se lo lleva en sets corridos
Facundo Díaz Acosta y Matteo Gigante se cruzaban las miradas para dirimir el título del Challenger de Milán.
El inicio del partido fue ciertamente relajado, con los dos midiéndose, buscando por dónde dañar al otro y manteniendo una gran capacidad para sostener cada saque. En el sexto game, el argentino aceleró con la devolución, propuso ataques certeros, pero desperdició tres break points. Al juego siguiente, el italiano tomó riesgos, pegó con comodidad y tuvo sus cuatro oportunidades de ruptura, pero tampoco las aprovechó. Lejos de desconcentrarse, Díaz Acosta fue valiente para irlo a buscar, se mostró muy capaz y rompió el saque para luego, con muchos primeros saques, sentenciar el 6-3 en 50 minutos.
El set a favor le dio mucha más tranquilidad y seguridad al zurdo argentino, quien empezó a manejar el desarrollo del partido, hizo valer sus tiros, su profundidad y potencia par rápidamente encontrar la ruptura. Luego de ese aluvión, Matteo se propuso mentalizarse e ir sosteniendo su saque, hasta que aparezca alguna chance. Sin embargo, Díaz Acosta elevó su agresividad, fue para adelante, atentó con su derecha cruzada y con otra ruptura selló el 6-3, 6-3 tras 1h45m.