Justo después de caer en su debut en el ATP 500 de Rotterdam ante el kazajo Bublik, el alemán se mostró muy contrariado con las condiciones de la pista y, sobre todo, del tipo de bola utilizada en el torneo.
Decepcionante derrota de Alexander Zverev en el ATP 500 de Rotterdam. El tenista germano, actual número siete del mundo, se despidió en un visto y no visto del certamen holandés tras caer en su debut y por la vía rápida ante el kazajo Alexander Bublik. Pese a adelantarse en el marcador de los dos sets, el de Hamburgo adoleció de falta de consistencia, aunque según él, este resultado no le pilló de sorpresa tras no poder aclimatarse a las condiciones lentas de la pista central.
En la rueda de prensa posterior a su derrota, Zverev admitió no tener buenas sensaciones ya desde los entrenamientos previos, a la vez que cargó contra el tipo de bola usado en este torneo, más lenta de lo normal y con un bote muy bajo que dificulta el juego a un hombre de dos metros de estatura como él.
Malas sensaciones desde los entrenamientos
«Bueno, creo que todo el mundo ha visto que hoy no jugué nada bien. A decir verdad, llevo en Rotterdam desde el viernes, entrenando dos veces al día, pero para ser honesto, las condiciones no me han venido nada bien, me dificultaron mucho el poder desarrollar mi juego. No pude ganar ni uno sólo de los sets previos que disputé en los entrenamientos. No es un torneo que se he haya dado demasiado bien en el pasado».
«No pienso demasiado en el futuro. Es cierto que no ha sido un gran partido, pero no me siento tan disgustado como en cualquier otro torneo. Se trata simplemente de aquí no me siento bien«.
El tipo de bola, el gran inconveniente
«No se trata de la velocidad de la pista. El año pasado gané dos torneos en Colonia, y la pista era igual de lenta que esta. Creo que la diferencia es más bien el tipo de bola. La de Colonia botaba más arriba y era más sencillo golpearla. Este torneo se juega bajo techo y hoy solamente he conectado un ‘ace’. No es algo a lo que esté acostumbrado, pero creo que es porque la bola bota muy bajo en este torneo y eso, para un hombre de dos metros de altura no es fácil a veces».
«Creo que no he sido el único que se ha quejado acerca de esto, he visto a otros jugadores pensar lo mismo estos días. Tampoco quiero que se me malinterprete. La organización del torneo ha estado brillante, la pista central es una de las más bonitas del circuito. Es simplemente que existe una mala combinación entre la pista y la bola que hace que sea muy complicado jugar, al menos para mí«.
Ningún cambio a corto plazo en su equipo técnico
«No, no he pensado en eso. Tanto mi hermano como mi padre están haciendo un gran trabajo y estoy muy contento de tenerlos a mi lado«.
