¿Qué deportistas se han pasado a los Esports? Nombres como Beckham, Magic Johnson o Fernando Alonso se están uniendo a esta tendencia para crear equipos competitivos y que les aporten rentabilidad a sus fondos
La irrupción de los eSports en el “Show Business” deportivo ha cogido a muchos por sorpresa. Si bien algunas modalidades deportivas nuevas han mostrado un importante auge en las últimas décadas, como ha pasado con las MMA de la mano de la UFC, gran parte del mundo de los negocios relacionados con el deporte han podido ver su crecimiento y, aunque sorprendente en algunos momentos, se ajustaba más a su lógica tradicional. Pero que una versión competitiva de los videojuegos haya representado tal impacto, especialmente a nivel de cifras, es algo que algunos no acaban de creerse.
Schwartzman el ejemplo del tenis
Los deportes electrónicos, hoy, tienen audiencias que ya superan los 500 millones de espectadores. Y también unos ingresos de más de 1100 millones de dólares en 2021; con una previsión de crecimiento espectacular para los próximos años. De hecho, se estima, según Statista, que se acercará a los 3.000 millones en 2026. Los ingresos están muy relacionados, precisamente, con los datos de audiencia. Estos eventos dependen, aproximadamente, entre un 60 y 70%, de una publicidad que se basa en la cantidad y calidad de los espectadores. Por ello, es un negocio que se está volviendo muy atractivo para muchos inversores.
De todos ellos, existe, cada vez más, un perfil bastante frecuente. Habitualmente es de la persona con un importante capital y que ha estado, o está, vinculado al mundo del deporte y de la competición. Es el caso de los futbolistas, ex baloncestistas, jugadores profesionales de tenis y un largo etcétera. Un buen ejemplo, del que ya os hemos hablado desde esta web, es el de Diego Schwartzman y Stone Movistar. Aún en activo, el argentino lidera un equipo presente en diversas competiciones dentro de un proyecto muy ilusionante y que está dando sus primeros resultados.
Otros deportistas familiarizados con los Esports
El tenista, que ha expresado su respeto a este tipo de competiciones y a sus competidores, no es, ni mucho menos, el único ejemplo de deportista que entra en el juego de los eSports. Estos atletas de élite están familiarizados con la competición y la presión que conlleva, en la construcción de equipos compenetrados (incluso en modalidades individuales tienen que gestionar a los profesionales que les rodean), así como también trabajos específicos de motivación, concentración, gestión de las emociones, lidiar con lesiones y un largo etcétera. Por todo ello, no es una sorpresa que nombres como Gerard Piqué, Aimar, Verón, Sergio Agüero, Dani Alves, De Gea, Casemiro o Beckham tengan sus propios equipos de deportes electrónicos. Por supuesto, el mundo no se acaba en el fútbol. También baloncestistas míticos, como Shaquille O’neal o Magic Johnson, o el corredor de Fórmula 1 Fernando Alonso, hayan creado sus escuadras.
Mucha diversidad de competiciones
Respecto de las competiciones, encontramos una gran diversidad, aunque los relacionados con Riot Games tienen bastante afluencia de estos equipos. Por ejemplo, Valorant, el “shooter” de esta desarrolladora, es uno de los juegos en los que compite el equipo de Schwartzman, Stone Movistar. Aquí también está KRÜ Sports , el conjunto de Sergio Agüero. No en vano se trata de uno de los estandartes de los eSports, con notables audiencias y un intenso movimiento en los portales de apuestas que tienen su espacio para cubrir los eventos de Valorant y sirven de baremo para ver las posibilidades otorgadas por sus usuarios a cada equipo. El otro gran título de Riot, League of Legends se antoja indispensable para los grandes equipos; no en vano es, para muchos, el gran representante de los deportes electrónicos, junto a su eterno rival, el Dota 2 de Valve Corporation.
No se trata únicamente, para estos deportistas/inversores, de estar vinculados al mundo de la competición. Está más relacionado con un nuevo modelo de negocio que aporta una serie de activos muy interesantes, ya que está relacionado con la tecnología, accede a un tipo de público al que las marcas no pueden alcanzar de otra forma, tiene una progresión al alza, incluye a nuevas generaciones que representan una audiencia duradera, utiliza canales novedosos (como Twitch) y redunda en la popularidad del inversor, por poner algunos ejemplos. En definitiva, un lugar donde invertir, sacar rendimientos a corto y medio plazo y poder aportar un conocimiento propio que va más allá de la experiencia financiera.