Tomás Etcheverry no pudo alcanzar la última instancia en Hamburgo tras caer en tres parciales ante el italiano Cobolli. El argentino había empezado fuerte, ganando el primer set y teniendo ventaja en el segundo, pero no pudo sostener el ritmo.
Etcheverry pierde el rumbo y se despide en Hamburgo
Un año después, Tomás Etcheverry (55°) regresaba a las semifinales de un torneo ATP, y lo hacía sobre tierra batida nuevamente. El argentino encontró su mejor tenis en el ATP 500 de Hamburgo, consiguiendo tres victorias convincentes, sin conceder parciales. Del otro lado de la red se ubicaba Flavio Cobolli (35°), campeón en Bucarest, que aterrizaba en esta ronda con un tenis lúcido, dejando en el camino a los españoles Davidovich y Bautista. Por su parte, Etcheverry venía de tumbar al checo Lehecka, quien le había ganado a Francisco Cerúndolo. El historial favorecía al jugador argentino, ganador de los cuatro duelos anteriores, dos en el circuito Challenger.
El argentino se desprende con dos quiebres
El argentino se estrenó en el servicio con algunos contratiempos, teniendo que lidiar con las aceleraciones de su oponente que le proporcionó dos bolas de quiebre. Cobolli se veía entusiasmado, saliendo a buscar los puntos rápidamente con diferentes ejecuciones. Los tiros de Etcheverry corrían con fluidez, pero necesitaba ser más agresiva para dañar al italiano. Más allá de las dificultades que otorgaba su rival, el argentino logró desarrollar un juego más ofensivo desde el resto y llegó a la ruptura en el sexto game. Después de validar la ventaja en su turno de saque, Etcheverry volvió a tomar el control en el retorno y aprovechó el impulso para concretar otro quiebre, ganando el primer set por 6-2.
Cobolli despierta a tiempo
Los primeros compases del segundo parcial mostraron una base sólida de los tenistas, quienes se desenvolvieron correctamente en el inicio. Etcheverry sabía lo que tenía que hacer para conseguir la diferencia en el score. En el cuarto juego, el argentino logró imprimir sus ejecuciones desde el resto y forzó puntos extras hasta concretar la ruptura. Sin embargo, Cobolli reaccionó rápidamente, afinando sus instrumentos para romper el saque del sudamericano. Con las cifras niveladas, los jugadores volvieron a adaptarse en el terreno, haciendo valer sus condiciones. Posteriormente, en el undécimo juego, el italiano pudo tomar la iniciativa y cosechó otro quiebre para después sellar el segundo set por 7-5.
El italiano apaga la llama de Etcheverry
El tercer y último capítulo del partido arrancó de forma equilibrada, donde los jugadores pudieron imponer sus cualidades para sumar en el score. Cobolli generó las primeras chances de quiebre en el tercer game, pero el argentino se defendió muy bien. Luego, Etchevrry se encontró con una bola de break, aunque no pudo rebasar las herramientas del italiano. A partir de ahí el desarrollo se mantuvo parejo, con algunos momentos difíciles, que requerían de mucha cabeza. Posteriormente, en el noveno juego, Flavio se plantó en el retorno y lastimó con sus tiros, firmando un quiebre crucial. Acto seguido, Cobolli se encargó del servicio, cumpliendo con lo propio y cosechando el triunfo con un 6-4 final.