El croata sigue recuperando sensaciones en este 2021. Cilic se mostró superior y es que este tipo de pistas le gustan al balcánico. El español por su parte no pudo imponer su solidez en la pista se despidió a las primeras de cambio en el torneo canadiense (6-2, 4-6, 6-3).
El cuadro final del Masters 1000 Toronto iba a tener en su primer turno del lunes un duelo entre Albert Ramos y Marin Cilic. El español llegaba de jugar algunos torneos de la gira de arcilla y no había encontrado sus mejores sensaciones. En el otro lado estaba el croata que había ido a Tokio y allí había superado el debut, pero cedió ante Carreño en tres mangas. Es cierto que dejó buenas sensaciones y estuvo cerca de ganar al que luego sería medalla de bronce. En el cara a cara se habían enfrentado en 7 ocasiones y el balance era de 4 victorias para Cilic y 3 para Ramos.
Luchada victoria de Cilic
La solidez de Albert Ramos tenía que intentar imponerse al juego agresivo del croata. Era Cilic el que empezó dominando con su servicio y en el cuarto juego consiguió un break que le ponía 3-1 el marcador a su favor. Ramos tuvo la oportunidad de responder con un contra break pero no aprovechó la opción que tuvo y su rival se marchaba en el marcador. Cilic encontró la primera opción de sumar el primer parcial al resto, y a la primera bola de set cerraba el puño y se llevaba una primera manga en el que se mostró superior.
Ramos no iba a bajar los brazos e iba a seguir peleando. Poco a poco empezó a encontrar sensaciones y aunque Cilic era quién comenzó sacando en el quinto juego cedió su servicio por primera vez y Ramos tomaba las riendas del casillero. El partido entró en un cúmulo de nervios con errores por ambos lados, del que salió ganando Ramos. El catalán cedió su servicio en el sexto juego, pero volvía a quebrar en el séptimo. De todo ello salió beneficiado y al final con el 6-4 pudo llevarse el segundo parcial y pensar en la remontada.
Cilic había comenzado a cometer errores y Ramos era consciente de ello. El español estaba metiendo muchas más bolas en juego y el croata empezaba a hablar consigo mismo y a quejarse. Marin tuvo que salvar una bola de break en el tercer fuego, pero al final pudo llevárselo e ir por delante en el marcador. De esta manera presionaba a Ramos y con un break ponía el 3-1 a su favor quedándose más cerca de la victoria. Siguiendo con esa tendencia, el de Croacia se adjudicó el triunfo cerrando el partido con su servicio.
