Francisco Cerúndolo sacó su mejor nivel para superar al local Jannik Sinner en tres parciales (6-7(3), 6-2, 6-2) en su duelo por los octavos de final del ATP Masters 1000 de Roma. El argentino será rival de Casper Ruud en los cuartos de final.
Era el cuarto partido de la jornada el que se disputaba en la pista central del recinto del Foro Itálico con el ídolo local Jannik Sinner saltando a la cancha para tener que medirse a Francisco Cerúndolo. Es la primera temporada en el que sale como uno de los favoritos al título en este recinto y eso aportaba en que se acercara público a poder presenciar sus envites.
Sinner se lleva el tiebreak inicial
Fue Jannik el primero en ponerse por delante. Ambos tenían en ese flujo en el que los golpeos de derecha eran consistentes y en el que se dañaban. Un patrón de juego en el que ambos querían ser los que dominaban. El argentino, sin embargo, no iba a tardar en poner la igualdad y en los próximos minutos la sensación era que a Jannik le estaba costando más teniendo que afrontar los instantes con varios errores no forzados. Cerúndolo, por su parte caminaba por unos lares más sensatos a lo visto sobre la cancha.
Llegando a ese desenlace de parcial, Sinner se adelantó con un 6-5 en un juego donde Fran no encontró ese poderío cuando servía. Sin embargo, este parcial no se podía despedir sin que hubiera una muerte súbita, y el hermano mayor de los Cerúndolo llegó hasta ese juego decisivo mediante un contrabreak. En esta ocasión, el jugador local abrió diferencias y la supo mantener sin ningún tipo de incidencia en un primer set que superó la hora.
Fran se recupera y sella el triunfo
El argentino supo levantar cabeza a pesar de ese doloroso cierre del set anterior, y ahora salía fortalecido para el segundo, sin cometer errores y aprovechando ciertas dudas de su rival. Cerúndolo concretó dos roturas de manera consecutiva para colocarse 3-0 arriba en el score. El italiano, envalentonado por el apoyo del público, lograría recuperar una de las dos como para ilusionarse con igualar el marcador. Sin embargo, apenas unos juegos más tarde, manteniendo un grandísimo nivel, haciendo mucho daño con su derecha, firmaba otro quiebre. Fran se llevó el segundo parcial por un abultado 6-2.
El panorama se ponía cada vez mejor para el argentino, que también quebraba en el comienzo del segundo set, incluyendo un canto tardío de una jueza de línea que sumaba tensión a la tarde romana. Más allá de la diferencia ya conseguida en el marcador, se veía a un Francisco mucho más estable desde lo emocional, frente a un rival endeble, incluso con poca reacción de piernas, algo poco común en su juego. El argentino iba a mantener esa diferencia sin problemas, hasta que volvió a quebrar, en cero, en el séptimo juego para quedar 5-2 arriba. Tras un extenso juego final, Cerúndolo supo sentenciar una de las mejores victorias de su carrera con otro 6-2.
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