El joven argentino sacó adelante una victoria épica frente al serbio Miomir Kecmanovic en tres mangas (6-3, 3-6, 6-2) en su duelo por la segunda ronda del ATP 250 de Buenos Aires. El mayor de los Cerúndolo enfrentará a Diego Schwartzman o a Jaume Munar por un lugar en semifinales.
Notable partido para abrir la sesión nocturna en Buenos Aires. Francisco Cerúndolo llegaba a este cruce luego de un partido de menor a mayor en su estreno, superando a su compatriota Facundo Bagnis. El hecho de haber jugado la qualy también le dio más ritmo en esta semana, y ahora buscaba llegar a cuartos de final por segunda edición consecutiva del Argentina Open. Cabe recordar que Fran intenta volver a la final que disputó en la temporada pasada. Por su parte, Miomir Kecmanovic buscaba aprovechar su condición de favorito por tener mayor experiencia en esta clase de torneos. El serbio también enfrentó a un compatriota en primera ronda, derrotando a Laslo Djere en tres mangas.
Fran vuelve a soñar en el Lawn Tenis Club
Un duelo de golpes potentes, bastante planos, y con dos jugadores que iban a pelear constantemente por tener la iniciativa en el juego. Esas características más que nada, ofensivas de ambos, también se reflejarían en el marcador. Kecmanovic logró un rápido break en el tercer game, pero que fue inmediatamente recuperado por Cerúndolo. A pesar de algunos pasajes erráticos, Francisco empezó a animarse más con la devolución, y volvió a concretar un break para ponerse 5-3 arriba. Fran aseguró la primera manga por 6-3.
El panorama no iba a variar demasiado para la segunda manga, en un partido muy atractivo a la vista, con más aciertos que errores de ambos. Al igual que en el set anterior, Kecmanovic quebró primero, pero al instante lo igualó el argentino. Esta vez el balcánico tomó mayor confianza con su saque, volvió a quebrar y a liderar el marcador. Ahora sí el serbio aprovechó la ventaja, y ganó el parcial por otro 6-3.
El tercer set comenzó con un break a favor del pupilo de David Nalbandian, que parecía poner en jaque todo el esfuerzo que venía haciendo el argentino. Pero siguiendo con la tendencia de todo el partido, Cerúndolo recuperó esa rotura rápidamente, sumando dramatismo a un excelso partido de tenis. A partir del 3-2, Francisco empezó a sacar su mejor tenis, consiguiendo múltiples winners y cometiendo apenas unos pocos errores, generando que Kecmanovic no pudiera dominar nunca los puntos. Después de conseguir otros dos quiebres seguidos, la historia se tornó totalmente albiceleste. Francisco Cerúndolo selló el triunfo con un abrumador 6-2 final.
